atletismo. un campeón de presente y futuro con sello leonés
El heredero de Manolo Martínez
Daniel Pardo sigue los pasos del mejor lanzador español de la historia. Con menos de 17 años ya ha lanzado 18,17 metros. C on 16 años puede presumir de ser el mejor lanzador español de su edad. Campeón nacional juvenil y clasificado para el Mundial de la categoría, Daniel Pardo va camino de erigirse en la gran esperanza nacional para ocupar el hueco que otro paisano suyo, Manuel Martínez, dejaba con su retirada en el 2011. En agosto cumplirá 17 años y ya es capaz de superar con creces los 18 metros. El propio Manolo, el gran campeón, lo ve como su posible heredero. Ese es un aval consistente para Daniel. También un estímulo para no dejar de crecer deportivamente... y de ganar.
Leonés y lanzador de peso. No parece nada extraño para un atleta. Y menos con la presencia de una instalación como el Ceard. Sí lo es si se piensa en el deportista en cuestión para un lugar en la élite. Los elegidos son pocos y parece que en el caso de León los genes de campeón también tienen presencia en una disciplina tan exigente y a veces con menos tirón mediático.
Aunque con varias generaciones de diferencia el lanzamiento de peso ha unido a dos leoneses como Manuel Martínez, protagonista de un pasado glorioso y Daniel Pardo , presente y futuro llamado a liderar el ránking español y pujar ante la élite mundial por la gloria. Bien es cierto que aún sin cumplir los 17 años a Daniel le queda mucho camino por recorrer. Pero también que sus resultados invitan a soñar con éxitos deportivos. Campeón de España juvenil y con el billete para el próximo Mundial de la categoría a celebrar en junio su trayecto se asemeja al del mejor lanzador español de todos los tiempos, el gran Manolo Martínez que incluso lo ve como su heredero.
«Es un orgullo que un atleta que lo ha sido todo me considere un futuro campeón. Y también un acicate para seguir trabajando, esforzándome y no dar nada por hecho», apunta Daniel para el que «llegar a la élite mundial es algo que sueño todos los días, pero con los pies en el suelo».
Condiciones tiene de sobra, tanto físicas como anímicas. En el primero de los casos plasmadas con los títulos nacionales tantos al aire libre como en pista cubierta. Precisamente el último logrado en Antequera hace unas semanas donde lograba mandar el peso a los 18,17 metros, una distancia espectacular teniendo en cuenta que su referente, Manolo, firmaba en su día un registro de 18,34 como plusmarca nacional júnior en pista cubierta, apenas 17 centímetros más que Daniel al que aún le queda año y medio para hacer más brillante su marca. «Superar los 18 metros esta bien pero no debes quedarte ahí. Eso sí, para seguir creciendo debes tener una regularidad». A nivel anímico no se ve límites, sí retos. «Este año debo llegar a los 19 metros. Si lo logra el podio en el Mundial no estará lejos.