San Guillermo planta cara, a pesar de las dificultades
De nuevo al corro los de Prioro-Valdeón, segunda cita de esta primera jornada, ante el San Guillermo. Si los primeros venían con buena plantilla, más dificultades tenían los de Cistierna. A pesar de ello plantearon y plantaron bien su luche.
Lo hicieron los de su base, que lograban imponerse por la mínima (10-12, o lo que es lo mismo, cinco victorias ante seis).
Ana Díez le ganó primer combate al nuevo en las filas de Peñacorada, Alex Flórez; su hermano Naim tomó revancha ante Óscar Rodríguez. Son «nuevos» nombres; son base sólida. Quizás, resumen de la igaldad de esta pugna lo fue el último combate, resuelto por decisión arbitral a favor de Óscar Díez ante Pedro Alvarado, ambos plenamente entregados.
Volverían a imponerse las luchadoras de Prioro-Valdeón (16-8). Quedó en esta categoría un momento triste al mancarse en su muñeca ya tocada en el corro de Mansilla de la pasada Liga de Verano una noble luchadora de las del San Guillermo, Édili García, que hubo de retirarse tras haber igualado a caída con Miriam Villalba. La otra hermana de las de Puente Almuhey, Paula dejó inmejorable impresión con sus rodillines a Sara Blanco.
Por los varones, buena lucha y resultados de los dos juveniles locales (Raúl García y Pablo martínez Salia), y, de nuevo, el excelnte plantel de los sénior a plena efectividad: Víctor Díez, Víctor Llamazares, Guillermo González, Roberto Gutiérrez... Buena lucha de los dos contendientes incorporados al peso superior: vencía por dos caídas a una José Luis Fernández Cerezal a Santiago Fidalgo (137 kg). Resultado final: 26-12.
Del lado de los de San Guillermo, destacada actuación de Sergio González, Rodrigo Fuentes (cayó ante «Guiller», se impuso a Roberto Gutiérrez en uno d elos más interesantes agarres de la tarde); Marquiegui, Joel Jiménez... Y «Morín, en inmejorable condición: lleva una firme, estricta preparación que mostró los resultados óptimos. Le faltan cuatro kilos para estar en unos deseados 110 y su brazo da un perímetro de 65 cm.
Final de confraternización con las empanadas ofrecidas por el clud organizador.