Demasiado castigo para el Ademar
Vrazalic, el mejor de los leoneses con Tatarintsev, falla un penalti a siete segundos del final para rescatar un punto frente al BM Aragón. La derrota pone la tercera plaza cada vez más difícil.
Álex Tatarintsev, el mejor del Reale Ademar con nueve goles, intenta un lanzamiento a portería ante la oposición de Asier Antonio.
El balonmano volvió a ser muy cruel con el Reale Ademar, pero esta vez en Zaragoza. Después de completar una remontada muy complicada en la segunda parte, tras un primer periodo muy flojo en defensa, los de Manolo Cadenas murieron en la orilla (35-34). Jugaban sin Ruesga, con la incertidumbre de no saber qué va a pasar la próxima temporada y con muchos rumores de bajas.
Aún así, Faruk Vrazalic, el mejor de los leoneses, junto con Tatarintsev, tuvo en sus manos el empate a siete segundos del final, en un lanzamiento de penalti que le sacó el meta local, Dani Arguillas. Una derrota por la mínima que frustra a los maristas, tras un encuentro de tirones por bando y bando, ante un rival directo por la tercera plaza.
Es cierto que el equipo leonés saltó al parqué bastante despistado, quizá por la ausencia de su mejor jugador, Carlos Ruesga. No enjugó esas dudas el primer gol del partido, marca de Tatarintsev, porque el conjunto zaragozano respondió a la tentativa con un parcial de 4-0 que disparaba a los de Mariano Ortega.
Pero Castro y Piñeiro tiraban del carro para recortar las distancias, 5-4 a los siete minutos de encuentro. Las ventajas en el luminoso eran casi siempre para el Balonmano Aragón, pero el Ademar nunca dejó de fajarse. Vrazalic profundizaba bien desde su extremo, secundado por el brazo ejecutor de un Tatarintsev con aires de reivindicación.
Así, después de que los de Mariano Ortega dieran un tirón hasta un 11-8 basado en su buena defensa, y en la portería, tras el relevo de Arguillas por Jiménez, respondieron los de Cadenas con un 1-4 de parcial, dos de Alex y dos de Faruk, para empatar a doce dianas cuando restaban cinco minutos. Pero ahí despertaron los locales, liderados por el gran trabajo en los seis metros de Javi García, con el brazo de Alex Dujshebaev como ejecutor de un doloroso parcial de 6-0 que, en un abrir y cerrar de ojos, llevaba el 18-13 al marcador en el descanso.
Pero en el segundo periodo, el Ademar sacó toda su rabia contenida, que es mucha, y consiguió poner las tablas cuando solo habían pasado diez minutos (21-21).
Vrazalic, tras un tiempo muerto, anotaba dos goles consecutivos e, incluso, el equipo marista llegó a ponerse por delante (33-34) a dos minutos para el final con un golazo de Carrillo, pero los maños apretaron los dientes con dos dianas de Cartón y Vigo. Hasta que a siete segundos del final, la acción clave. Siete metros para Ademar. Vrazalic falla. No mereció tanto castigo.