La soga aprieta en El Alcoraz

La SD Huesca recibe a la Deportiva este sábado en una situación más que complicada. Bien es cierto que sólo se encuentra a tres puntos de la zona de permanencia, pero pinchar ante el cuadro berciano y que sus rivales directos por la permanencia puntúen, le complicarán mucho las cosas. Resta un mes y medio para acabarla competición y el margen de error se acorta cada vez más.

El rival de la Ponferradina ha vivido un año complicado. Ya en pretemporada y antes de empezar el campeonato, Fabri se marchó. El entrenador fichado semanas antes dijo que el club no había cumplido lo prometido en materia de fichajes y poco después daba el «sí quiero» al Racing de Santander. En Huesca se vendió como una espantada del gallego. Después pasó por el banquillo Antonio Calderón. No le fue tan bien como en la etapa anterior y acabó siendo reemplazado por Jorge D’Alessandro, con un par de partidos por medio de interinidad del segundo entrenador.

Entre las jornadas 2 y 20 -ambas inclusive- sólo ganó dos partidos. En esta segunda vuelta suma cinco triunfos, el último, 4-3 en tiempo de prolongación hace 10 días ante el Sabadell.

Otro dato importante: ningún jugador ha logrado más de siete goles en la Liga.

Llega la escuadra aragonesa al partido tras perder en Guadalajara de forma injusta y perjudicada muy ostensiblemente por el colegiado. Además, Llamas está sancionado.

Esta temporada la Deportiva ya visitó El Alcoraz en la Copa del Rey y empató a un gol en la prórroga, después de no poder superar en los 90 minutos a su rival. En la tanda de penaltis brilló Santamaría, que supo rectificar los errores en los tiros de los compañeros que lanzaron al principio.