Cinto de Glíma leonés

La capital de Islandia vivía ayer su fiesta de inicio del «verano». Nieve en todos los montes que la rodean, bajo cero en el termómetro y todo el calor en el complejo deportivo Armannsheimili, donde daba inicio el Campeonato Europeo absoluto de las Luchas Celtas. Lo hacía con la disputa del encuentro en la lucha nacional islandesa, la Glíma, simultáneo al que se disputa en las modalidades escocesa (Back-hold) y bretona (Gouren). El momento decisivo de esta primera jornada, las finales, contaba con la presencia del presidente de la república, Ólafur Ragnar Grímsson.

La selección de la lucha leonesa llegaba a las tierras del hielo en la noche del miércoles, con el tiempo justo para que sus representantes pariticiparan en la Asamblea general de la Federación Internacional de Luchas Celtas (FILC). En esa reunión se había de elegir la junta directiva que la regirá en los próximos cuatro años. El escocés William Baxter seguirá presidiéndola y el leonés Francisco Escanciano será su vicepresidente, puesto que también venía ya ocupando desde anterior elección. Entre otros asuntos de la misma asamblea se trató de las sedes para próximos campeonatos, con la opción de que sea León la del sub-veintiuno de 2014.

Una mínima introducción a su lucha tradicional por parte de los islandeses y todos los participantes en el campeonato se serían sus especiales cintos. Primera competición oficial en esta modalidad en la que intervenían los leoneses y un excelente desarrollo el que llevaban a cabo. De manera muy especial, nuestras luchadoras, que se ganaron respeto y admiración justos a sus resultados.

Cinco leonesas de pura lucha, cuatro de ellas en lo más alto, en las finales de la Glíma:

Tamarina, Noelia Morala, Marta Llamazares y Mónica Matía; solo María Rubiera (debutante en este Europeo) no podía alcanzar esa fase final, a pesar de su entrega. Y tres eran los leoneses que llegaban a disputar el oro junto a sus compañeras: Víctor Llamazares, Eduardo Díez y Abel Isaí Cabero.

La suerte fue solo medio propicia a las luchadoras: dos oros y dos platas. El puesto más alto lo lograban Noelia Morala y Mónica Matía. Tamarina y Marta lo merecieron.

Por los finalistas varones, pleno de triunfo: tres de tres en el primer lugar: Víctor Llamazares, Álvaro Sánchez y Abel isaí Cabero. Y estos resultados, logrados ante los rivales como los anfitriones, en su propia lucha, la poderosa selección bretona, la potente y a veces hasta «brusca» austriaca, la escocesa...

No fueron esos solos los máximos logros: Noelia Morala y Víctor Llamazares fueron elegidos como mejores luchadores absolutos del encuentro.

Hoy comienzan el Gouren y la Back-hold. Muchas esperanzas puestas en un gran equipo.