Reinas de copas

El Club Ritmo se puso por sexta vez la corona de campeón de Copa y lo hizo como mejor sabe, demostrando que con Carolina, Andrea, Sara y Gemma, que en esta ocasión ejercía de reserva, su hegemonía nacional no tiene discusión. Esta vez fue Zaragoza el escenario en el que las discípulas de Ruth Fernández dieron toda una exhibición copando el triunfo en los cinco aparatos, en tres con la campeona de España, Carolina, como protagonista.

Precisamente la mejor gimnasta española demostraba que tras seis meses apartada del tapiz a causa de una operación en uno de sus tobillos no ha perdido un ápice de calidad ni de ambición. Tampoco sus compañeras Andrea y Sara que fueron las primeras en saltar a la palestra en una cita en la que el Ritmo como representante de Castilla y León conseguía por segunda vez en propiedad la Copa de la Reina.

Andrea fue la encargada de situar al Ritmo en el primer peldaño de la clasificación provisional. Su turno era la cuerda y la leonesa no dejaba lugar a las dudas apuntándose la victoria con una puntuación de 16,300 con casi cinco puntos de margen respecto a la segunda, la valenciana Mar Martínez.

Sara Llana hacía poco después acto de presencia y el resultado tampoco variaría respecto a su compañera. En aro, uno de los aparatos en los que mejores prestaciones tiene joven leonesa, su supremacía quedaba reflejada con el primer puesto (12,400) aunque en esta ocasión Sara tuvo dos duros escollos en la valenciana Natalia Mora y la catalana Natalia García. Medio punto fue su margen, suficiente para apuntalar el liderato en la clasificación del Ritmo a la espera de que Carolina, la mejor baza leonesa, hiciera acto de presencia con tres ejercicios nuevos y la ilusión de la que empieza en sus ojos. Y eso que lleva ya muchos años en la élite.

Novedades para mejor

Carolina no perdía la ocasión de demostrar que los cambios en sus ejercicios le han dado un toque de mayor vistosidad. La versatilidad y plasticidad de la leonesa quedaba plasmada a pesar del poco tiempo que lleva entrenando estas variaciones con un resultado más que brillante y 16,250 puntos de valoración que incluso pudieron ser más si no hubiera recibido la penalización de 0,65 puntos por parte de las jueces.

Daba lo mismo, la leonesa se había mostrado contundente y superior al resto de rivales sobre el tapiz dejando allanado el sexto entorchado consecutivo para el Ritmo. Ante la atenta mirada de su entrenadora Ruth Fernández, Carolina volvía al tapiz apenas 25 minutos después para emplear en las mazas su calidad. Con una dificultad de 7,900 y una ejecución de 7,550 su puntuación llegaba a los 15,400 puntos, casi dos y medio más que Polina Bezerina, la única en a cierta distancia pudo hacerle algo de sombra.

El título estaba ya asegurado para pero faltaba completar la faena y una campeona como Carolina no baja la intensidad a pesar de que lo tenga todo en su mano. Todo lo contrario. Y para muestra los 16.500 puntos sin penalización alguna en su ejercicio de cinta, la mejor nota de la competición para cerrar la Copa por la puerta grande, con el sexto entorchado consecutivo para Castilla y León, la segunda Copa de la Reina en propiedad y la sensación de que el Ritmo, a día de hoy, está todavía a mucha distancia de sus rivales.