LIGA ASOBAL. el ademar recupera la tercera plaza
Vranjes rescata el derbi (22-22)
A falta de algo más de dos minutos para el final el Ademar caía de tres: 19-22. Entonces surgió la casta para inspirar una remontada que culminó el bosnio con un tanto casi sobre la bocina que sellaba las tablas.
El lateral ruso Alexander Tatarintsev sigue ganando peso en el equipo tanto en ataque, cuatro goles con su firma en el derbi, como en labores defensivas.
El «espíritu Ademar» no es un simple concepto. Es algo real pese a su inmaterialidad. Tanto que salva partidos imposibles. Ayer, de hecho, lo hizo otra vez cuando a falta de poco más de dos minutos para el final el equipo de Manolo Cadenas caía por un 19-22 que parecía insalvable ante el Valladolid de Juan Carlos Pastor, un equipo maxi táctico. Mucha diferencia y muy poco tiempo para darle la vuelta. Pero ese espíritu indomable vino al rescate para guiar una remontada que culminó a falta de cinco segundos para el bocinazo final el pivote bosnio Vladimir Vranjes con un tanto que sellaba el empate definitivo (22-22) en el derbi de las despedidas.
El central Juan Castro parando con el pecho un postrer lanzamiento de los pucelanos intentando aprovechar la ausencia de Malumbres en la portería certificaba el reparto de puntos. Un punto para el Valladolid que consigue así de forma matemática la permanencia en la Asobal y otro para los leoneses que les permite recuperar la tercera plaza de la liga desplazando a un Naturhouse La Rioja que ayer cayó con estrépito en su visita a Zaragoza (40-33).
En lo que al partido se refiere el derbi fue irregular, con numerosos fallos por ambas partes (la juventud de ambas plantillas es un peaje a paga en estos casos) y con momentos bien diferenciados. Pasado el ecuador de la primera parte el equipo leonés dominaba al Valladolid por 9-6 y parecía haber encontrado el camino fácil para la victoria con los goles del lateral ruso Tatarintsev que sigue ganando peso en el plantel leonés.
Pero el Valladolid supo jugar sus catas. Vino a León a imprimir un ritmo cansino y lento —lo que menos le gusta al Ademar de Cadenas— y de la mano de un veterano como el central berciano Jorge García Vega supo marcar los tempos hasta forzar el empate (12-12) con que se llegó al descanso.
En la reanudación el Ademar pagó una salida desangelada con demasiados errores. El 14-19 que reflejaba el marcador en el minuto doce pintaba un horizonte de lo más negro. Tocaba remontada y la inició Golubovic —que tras meses de ostracismo ayer se reivindicó— con un gran zurdazo. La continúan Malumbres con un paradón y Carrillo a la contra. Piñeiro se suma al reto pero entonces el Valladolid reacciona y vuelve a subir la renta a tres tantos: 19-22. Parece misión imposible pero surge el espíritu ademar y en un último arreón de coraje, Vranjes, actuando como portero-jugador sella el empate.
