Memoria viva a pie de calle
Dos placas del callejero de Villaquilambre se honran ya con los nombres de tres grandes de los suyos que siguen agarrados al cinto de los siempre luchadores: Cayo de Celis, Ubaldo y Felipe León. El Ayuntamiento de Villaquilambre puso nombre de tres de sus campeones históricos de los aluches a una calle y una plaza, cumpliendo con la pretensión de recuperar para los espacios públicos la referencia de significadas gentes de la tierra, con las que se reconoce una deuda de gratitud, a la vez que se manifiesta la obligación y compromiso para mantener, extender, no dejar extinguir, en esta comarca ribereña con tanta historia, la lucha leonesa, la que era calificada por el alcalde Manuel García como «un privilegio».
Una tierra con orgullo de su gente, unos hombres con orgullo de sus pueblos, y la lucha leonesa como lugar de encuentro de los mejores con los suyos. El ayuntamiento de Villaquilambre hizo realidad su acuerdo. «Aunque tenía que haber sido antes, decía el alcalde Manuel García, hoy nos sentimos felices de cumplirlo, con la tristeza de la falta de Ubaldo».
Se inauguró, en la tarde de la fiesta de San Isidro, en Villaobispo, en pleno centro urbano, la «Calle Luchador Cayo de Celis». Y se inauguró en Villaquilambre, al lado de la sede municipal, delante de «La Venta», la «Plaza Luchadores Ubaldo y Felipe León».
El alcalde señalaba (lo hacía al iniciarse las celebraciones y lo recordaba al concluirlas) que se trataba de actos de justicia, agradecimiento debido a grandes luchadores, tres de los más grandes de todos los que esos pueblos han dado, de cumplimiento con una voluntad de dar a esos espacios nombres de lo más querido y valioso en lo que se identifican, pero, también, de obligarse con un compromiso con la lucha leonesa que se hace necesario en estos momentos. «Tenemos que pegar un empujón a la lucha, un privilegio que no podemos dejar extinguirse», remarcaba.
«Cayuso», con humildad, quiso extender el reconocimiento que a él se le hacía, hacer partícipes de él, a todos esos otros grandes luchadores de las tierras de Villaquilambre.
«El Mago» Felipe, emocionado, entre el dolor de la ausencia del hermano y el agradecimiento a todos («alcalde, corporación, Federación, luchadores...»), sólo podía añadir que era algo de lo mejor, «estar unido a mi hermano ante esta casa que hizo mi abuelo Ubaldo».
Familiares, amigos, luchadores de todos los tiempos, gentes de la lucha... arroparon a Cayo, a Felipe, y a Ubaldo en la memoria, en un día en que ellos volvieron a ser primeros protagonistas de los aluches. El presidente de la Federación, Balbuena, quiso manifestar el vínculo que les mantiene «en el Corro» entregándoles algo tan sencillo y esencial como tres cintos en los que se grabó: «Cayo de Celis, Ubaldo León, Felipe León, Luchadores siempre».