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Los cazadores vetan la subida de tasas

El notable incremento de las tasas por parte de la Junta para practicar la caza no revierte en beneficio de la actividad cinegética, pero sí en la falta de funcionarios en la sección.

El cazador Santos Cadenas, de Grajal de La Ribera, con una piña de perdices y conejos.

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pedro vizcay | león
León

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En el Consejo Territorial de Caza de León reunido el miércoles 15 de mayo quedó patente el malestar del colectivo de cazadores por la subida de las tasas que ha aplicado la Junta de Castilla y León en 2013 para practicar esta modalidad deportiva, subidas que superan el 50%, pasando por ejemplo la licencia normal de escopeta de 26 a 42 euros o el impuesto anual a los cotos (matrícula) de 0,20 a 0,40 euros por hectárea. Para los cazadores leoneses, más de 30.000 en la actualidad, esta subida de tasas no tiene ningún otro fin más que el recaudatorio, pues ni ese dinero va a revertir en mejoras del hábitat o para las especies cinegéticas, sino que al contrario también se criticó que últimamente existen grandes retrasos en la tramitación de expedientes y autorizaciones de caza que los propios responsables de la Administración regional justificaron que es debido a la falta de personal funcionario en las respectivas secciones del área de Medio Ambiente.

En este mismo Consejo que lo integran representante de cotos, asociaciones y Federación de caza, pero también de la Guardia Civil, Federación de Galgueros, Ecologistas, Universidad y la misma Junta, se llamó la atención sobre el grave problema existente con los canales de riego como el de Arriola o el Alto de Payuelos donde cada día caen y mueren decenas de jabalíes y corzos sin que nadie ponga remedio. La jefa del Servicio de Medio Ambiente, Isabel García, (nueva desde el mes de febrero) aseguró que se va a mantener reuniones con los propietarios de estos canales (Iberdrola y Confederación Hidrográfica del Duero) para buscar soluciones que podía pasar por vallar algunos puntos ‘de paso’ que se sabe que es por dónde más caen los animales al agua.

Respecto a la caza de liebre con galgo, el presidente de la Delegación Leonesa de la Federación de Caza, Miguel Fierro, apuntó la propuesta de erradicar la obligatoriedad de llevar atados a los galgos en la acción de caza, dada la peligrosidad que supone que, sobre todo gente mayor, caiga al suelo con el tirón de los perros tras el desencame de la liebre, una cuerda o escollera que se vio bien que se mantenga en las competiciones para no dar más opciones a unos galgos que a otros en la carrera, pero que en la caza diaria esta norma carece de sentido total. Esta propuesta será defendida en Valladolid en la reunión del Consejo Regional de Caza que se reunirá próximamente con los representantes de las nueve provincias.

Por lo demás, pocas variaciones para la regulación de la práctica de la caza para la temporada que viene en la región. Respecto a los días hábiles, la Media Veda se abrirá como es ya costumbre el festivo 15 de agosto y se cerrará el domingo 15 de septiembre, pudiéndose cazar durante 19 días los martes, jueves, sábados y domingos intermedios. La tórtola común y la paloma torcaz no podrán comenzar a cazarse hasta el domingo 22 de agosto.

La caza menor se abrirá el cuarto domingo de octubre (día 27) y se cerrará el último de enero (día 26). Para el jabalí, del cuarto domingo de septiembre al tercero de febrero; ciervo/gamo, del primer domingo de septiembre hasta el último de septiembre sólo a rececho y a partir del día siguiente y hasta el tercer domingo de febrero en todas sus modalidades; corzo, para ambos sexos del primer domingo de abril al primer domingo de agosto, y del primer domingo de septiembre al tercer domingo de octubre, y sólo hembras del 1 de enero al tercer domingo de febrero; rebeco, del 1 de mayo hasta el 15 de julio y del 1 de septiembre al 15 de noviembre; y cabra montés/muflón, del 1 de marzo hasta el 30 de junio y del 15 de septiembre al 15 de diciembre.