‘Guerreros’ sólo en el apodo

Tahití es la gran novedad de la Copa Confederaciones, una selección plagada de aficionados que inesperadamente logró la plaza al ganar la Copa de Oceanía y que pasa por ser la ‘cenicienta’ del torneo, aunque su apodo dice todo lo contrario, puesto que sus jugadores son conocidos como los ‘guerreros de hierro’. Su objetivo no puede pasar de cumplir un sueño, medirse a grandes figuras del universo futbolístico, evitar ser goleado para no convertir su participación en pesadilla y aprender todo lo posible.

Aficionados la mayoría, sólo tiene un jugador profesional, el delantero Marama Vahirua. Curiosamente, en el equipo oceánico figuran cuatro miembros de una misma familia, Alvin, Jonathan, Lorenzo (tres hermanos) y Teaounui Tehau (primo).