Neymar dirige la victoria de Brasil
Un golazo de Neymar encarriló ayer un cómodo triunfo de Brasil sobre una débil Japón (3-0) que no ofreció mayores preocupaciones al equipo anfitrión en la inauguración de la Copa Confederaciones.
Neymar, con un trallazo al inicio de la primera parte; Paulinho, con un rápido remate al comienzo de la segunda; y Jô, en un contraataque en el descuento, liquidaron el partido para la selección brasileña, que jugó mejor que en los últimos amistosos, pero sin llegar a abrumar a su rival.
Japón estuvo acorde con su posición como equipo más flojo del Grupo A y prácticamente no incomodó a Brasil, a no ser por unos remates puntuales en los que el arquero Julio César, muy inseguro, retuvo en dos tiempos.
El partido, que estuvo envuelto en un clima de fiesta por la afición local, dejó a Brasil una preocupación por su principal figura, Neymar, que tuvo que ser sustituido por un fuerte golpe en la espalda.
Neymar tardó apenas tres minutos en poner en ventaja a Brasil, después de recibir una asistencia de pecho de Fred en la frontal del área. El nuevo jugador del Barcelona la pudo en la escuadra nipona con una brillante volea al primer toque.
El gol del flamante fichaje del Barcelona encarriló el partido para los anfitriones, que a partir de ahí, despojados de la presión del debut, se hicieron con el control del balón, aunque sin llegar a arrinconar a los nipones y con etapas en las que se atascaron en el centro del campo. Paulinho, al inicio de la segunda parte, y Jo, en la prolongación, se sumaron a la fiesta.