UN CATEDRÁTICO DEL BALONCESTO
Paramio, historia viva
Ex alumnos de uno de los impulsores del deporte de la canasta como Josines, Herreras, De Grado y Sobrín participan en el homenaje al ‘Naismith leonés’ .
El homenaje a Benigno Paramio reunió a ex jugadores y técnicos que han pasado por las sabias manos del preparador.
La historia del baloncesto en León no puede entenderse sin la figura de uno de sus pioneros, Benigno Paramio. Maestro de un ingente número de jugadores y entrenadores, a pesar del paso de los años el recuerdo de este maestro del deporte de la canasta sigue muy presente. Ni el paso del tiempo ha cambiado su pasión ni aquellos que pasaron por sus sabias y apasionadas manos se olvidan de un hombre que sigue al pie del cañón.
‘León de plata’ concedido en su día por la Fundación Baloncesto León, homenaje del GAB y otras muchas distinciones son sólo parte de lo que este deporte en León le debe a uno de los impulsores de este deporte. El pasado fin de semana le llegaba precisamente un nuevo reconocimiento. Esta vez las redes sociales fueron las culpables de una iniciativa en la que Paramio recibía nada menos que el cariño de una parte de los que fueron sus alumnos y a los que inculcó además de la pasión por este deporte los valores humanos que el baloncesto trae consigo. Jugadores como Josines y Herreras y entrenadores como Javier de Grado, Tito Sobrín y Félix Alonso no faltaron a la cita que tuvo en el mejor escenario posible, el de las gestas del baloncesto leonés, el Palacio de Deportes.
Allí Paramio volvió a coincidir con medio centenar de discípulos, amigos y admiradores en un acto que también tuvo, como no podía ser de otra manera, la celebración de un partido en el que el catedrático del baloncesto leonés se animaba para jugar unos minutos. Los años no pesan y menos si se llevan con ánimo e ilusión. Esa ilusión que hace décadas llevó a Paramio a trabajar de manera desinteresada por el baloncesto. Su pasión por este deporte que daba sus primeros pasos en León le convertía en uno de los motores que con el paso de los años hicieron crecer con salud y éxito a un deporte que durante más más de 30 años navegó en la élite. En la actualidad no tocan buenos tiempos para el deporte de la canasta pero Paramio sigue apostando por algo que es parte de su vida.
De haber nacido en Madrid, Barcelona o Valencia la estela de su personalidad hubiera sido más rutilante aseguran aquellos que conocen la vida y logros de este leonés para el que, a sus 67 años, la canasta, una pista o el rebote son palabras tan significativas en su vocabulario como su talante educativo y de formador. A Paramio le ha gustado siempre formar desde la base y precisamente en esta faceta ha logrado que durante décadas gran parte de los jugadores que han salido de la cantera leonesa, y también de los técnicos, hayan llevado su sello.
Esos niños que luego fueron adolescentes y posteriormente adultos, algunos maestros también en el deporte de la canasta fueron los que acudieron a un homenaje que tuvo su epicentro en la pista del Palacio de Deportes pero también en unas gradas en las que durante algo más de una hora algunos recordaron tiempos pasados.
Ganó el baloncesto, lo hizo Paramio y todos aquellos que en pasado, presente y futuro han contribuido a que este deporte tenga un nombre propio en León. Y a los que sueñan también que la pesadilla de la desaparición de Baloncesto León sea pasajera.
Con hombres como Paramio cuyo trabajo desinteresado ha dado innumerables frutos es posible. Eso sí, mientras el poder ver a ex jugadores vestirse de corto para demostrar que el que tiene retiene es un buen argumento para seguir ilusionando.