Froome, gigante en Mont Ventoux
El maillot amarillo se impone con un golpe de autoridad en el ‘Gigante de Provenza’ y agranda aún más su ventaja. Alberto Contador llega a 1.40 y sigue tercero en la general a 4.25.
Chris Froome celebra su segunda su victoria en el Tour de Francia.
Chris Froome (Sky) se convirtió en el auténtico «Gigante de Provenza» con una victoria en solitario en el Mont Ventoux que acabó con la resistencia de todos sus rivales, entre ellos Nairo Quintana, el único que mantuvo el pulso con el británico.
Froome volvió a demostrar su superioridad con tres certeros ataques en la montaña pelada. Cruzó la meta a lo grande, como hizo Eddy Merckx en 1970, también vestido de amarillo. Froome, como el «caníbal» aquel año, necesitó oxígeno tras cruzar la pancarta de meta.
En su segunda victoria en el Tour del centenario aventajó en 29 segundos a Quintana, el único que le trató de tú a Froome, pero solo hasta el último kilómetro, cuando la pluma colombiana cedió.
Detrás llegaron a 1.22 minutos «Purito» Rodríguez y Mikel Nieve, y a 1.40, después de un duro castigo, Alberto Contador, soltado de la rueda del ganador a 7 kilómetros de meta.
Otro paso atrás del madrileño, incapaz de responder al arreón lejano de Froome. Su único «consuelo» es que se acerca a 11 segundos de la segunda plaza de la general, que mantuvo el holandés Bauke Mollema.
Tampoco tuvo su día Alejandro Valverde. Después del varapalo del día de los abanicos, el murciano perdió otros 2.32 minutos. No estuvo en la pomada y ahora en su equipo cambiarán los papeles, tendrá que ayudar a Quintana como baza del Movistar.
Froome fue el amo en «la última montaña antes del mar», en cuyas laderas decenas de miles de personas se apostaron para ver cómo el ciclista de origen keniano daba un paso hacia París tan gigante como el propio Ventoux.
Con equipo o sin él, no tuvo rival y eso lo refleja la general. Los dígitos cambian. Ahora Mollema y Contador persiguen a 4.14 y 4.25 minutos respectivamente.
«La victoria más importante de mi vida», resumió en el podio, donde subió Quintana para ponerse de nuevo el maillot blanco de mejor joven. Un pequeño premio para el «escarabajo», ahora sexto en la general, a 5.47.
Froome negoció con Nairo y le ofreció el triunfo de etapa si le ayudaba a tirar, «ya que Contador iba perdiendo tiempo». Un «secreto» que desveló la joya del Movistar.
Hubo más negociaciones en el ascenso, como la de Contador con Mikel Nieve, pero el de Pinto admitió que no era capaz de mantener el ritmo de persecución.