Una joya para el Ademar

El Ademar ha pescado en río revuelto y ha cogido una perla del balonmano nacional. Víctor Alonso García, extremo derecho que puede jugar también de lateral por su poderoso físico, fue presentado ayer como nuevo jugador para la próxima temporada. La reciente desaparición del Atlético de Madrid ha puesto en el mercado a muchos jugadores de talento con el cartel de ‘libres’ y cuando el club vio la oportunidad de traer a este joven gijonés de 23 años no lo dudó. «Es una de las joyas del año noventa», dijo el entrenador ademarista, Dani Gordo, en su presentación para evidenciar su satisfacción por la llegada de un jugador de indudable talento y proyección. La campaña pasada jugó en el Valladolid de Pastor y ésta había sido fichado por el Atlético de Madrid pero la desaparición de los rojiblancos le ha traído al Ademar.

«Tiene buena capacidad ofensiva y también es un jugador defensivo que puede actuar de avanzado», indicó Gordo a la hora de hablar de sus características. Pero sin duda la cualidad que más destacó fue la versatilidad de Víctor Alonso. Su posición natural es la de extremo derecho pero también puede actuar como lateral. De hecho el Ademar lo sufrió —y de que forma— en el penúltimo partido de liga la pasada campaña cuando se convirtió en el máximo artillero con cinco dianas. «La carencia de recursos hace que haya que afinar mucho en la búsqueda de nuevos refuerzos», enfatizó el técnico para explicar la filosofía en la confección de la plantilla.

«Esperemos que en el Ademar se sienta lo más arropado posible y desde aquí desearle la mejor suerte del mundo que será la suerte del club», añadió. «Su llegada es un hecho importante para el futuro del Ademar. Sumar buenos jugadores da consistencia y solvencia al proyecto deportivo. Ratifican el trabajo de este club por salir adelante. Es un soplo de aire fresco que bastantes desazones hemos tenido últimamente».

Al jugador se le notaba algo cohibido por el despliegue de medios en su presentación en las oficinas del club. Dejó claro que una vez abortada el proyecto atlético su interés preferente fue el Ademar.

«Está claro —explicó— que León es un club que tiene muy buen equipo, sabe rentabilizar bien los fichajes y es una ciudad que vive el balonmano intensamente. Tener una afición como la de León siempre ayuda. Estoy muy agusto en esta ciudad mi pareja es de aquí y yo aquí estoy como en casa. Además León es un grandísimo club y por eso decidí venir aquí». Sus objetivos en la competición con también claros: «Siempre esperas lo máximo en la liga española y en competición europea llegar lo mas lejos posible».

Pese a sus 23 años va a ser uno de los jugadores más veteranos y con o más horas de vuelo. Algo que asume y promete además ser un fiel valedor de la garra que caracteriza al Ademar.