lucha leonesa. liga de verano
Prioro siempre es especial
Se puso a prueba nueva fórmula con luchas simultáneas, retornó el veterano Álvaro, destacaron jóvenes luchadores y no faltaron «tensiones»: en ligeros y semipesados de masculina.
Rodrigo Fuentes, en impresionantes y efectivos saques a «Sánsón» Cabero en fase previa.
El día central de la competición estival, segundo de la «maratón de agosto, en una de sus principales sedes: Prioro. Más de mil espectadores, veinte luchadoras, sesenta y dos luchadores y una novedad en la puesta en escena como intento de acortar la duración de los corros: en fase previa se luchaba simultáneamente en dos espacios dispuestos para la lucha masculina y la femenina, ésta hasta dejar por resolver solamente las finales, lo que se haría ya en corro único.
Hubo agradecimiento al patrocinador del club local (Teyo prado) y se rindió también homenaje al que fuera gran luchador de la tierra, Donato Sánchez.
De cinco y media a nueve y cuarto, se luchaba con los arbitrajes de Ángel Pérez para la femenina, Juan Pablo Tejerina y Avelino García para la de los varones.
En la primera semifinal del peso ligero de estos se cruzaban de nuevo los dos primeros de la general: Víctor Llamazares e Ibán Sánchez. Fue necesario llegar al tiempo añadido; y fue necesaria, tras no mediar caída, la decisión arbitral. Se inclinó por el de Barrillos.
La segunda de estas semifinales se la anotaba por dos enteras Javier Oblanca ante Antonio Pérez.
Con esa misma ventaja se hizo con el tercer puesto el líder, Llamazares, y con solo media caída (por suelta del rival), dada cuando quedaba aún poco menos de un minuto de la final, se llevaba el corro Ibán.
En el séptimo combate de la previa de medios se verían los dos finalistas del día previo (Liegos): el que allí venció, Adrián García, y el que ha sido destacado incremento de valor en esta categoría en la presente temporada, Moisés Vega. En esta ocasión el tranque del de Cistierna se impuso a los «hidráulicos» del de Marne. «¡Así es Gasi!», se comentaba.
En el siguiente enfrentamiento destacaría (no es novedad) un joven luchador, también de los de San Guillermo, con tremendo empuje, entrega y notable calidad: Joel Jiménez. Su papel en el corro iba a ser de primera fila: llegó a semifinales, se la disputó con fiereza a Víctor Manuel Morala en seis agarres (siete se llegaron a disputar en combate de otros dos de Cistierna, el que Sergio González le ganó a Alberto Novoa) y cayó por la mínima.
En lucha por el tercer puesto con su compañero Moisés lograba una entera ante dos medias y entera de «Moi» y sufría un golpe en el que rompía una pieza dental. Lo que no rompe es su integridad de gran luchador.
A Moisés le había ganado primera semifinal Héctor García, remontando el de Campohermoso primera entera en contra. Con dos caídas limpias le ganó «El Divino» la final a Morala.
