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baloncesto. europeo de ESLOVENIA

Maljkovic enreda a España (78-69)

La ‘ÑBA’ cede en el cuerpo a cuerpo frente a Eslovenia su primer partido en el Eurobasket. Marc Gasol en la pintura y Calderón desde el perímetro no bastan para anular a un rival hipermotivado.

Balazic intenta hacerse con el balón por encima de Rudy.

Publicado por
Ricardo Molinelli | Celje
León

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España, vigente campeona de Europa, se enredó en un duro partido, casi una batalla, que le propuso Eslovenia, y no pudo solventar la papeleta ni en defensa ni en ataque, por lo que acabó perdiendo por 78-69. La derrota, dolorosa como es natural, no significa nada, aunque seguro que es analizada por Orenga y los suyos. El equipo español salió con el mono de trabajo preparado sabedor de que habría que sudar en la pista ante el anfitrión. Eslovenia salió a intentar conseguir un marcador bajo, porque así aumentaban sus opciones.

Lo que no pudo evitar el equipo local, pese a emplearse sin contemplaciones, fue parar a Marc Gasol, auténtico eje del equipo en ataque y defensa. Pese a los problemas, España se fue al primer alto con un 9-14 en el marcador y con Marc con 6 puntos, 4 rebotes y la vitola de líder. Españoles y eslovenos mordieron en defensa haciendo muy complicado el trabajo ofensivo, lo que permitió a los anfitriones recuperar el marcador y ponerse por delante (20-19, minuto 15). Entonces aparecieron los galones de Calderón con dos triples como dos dagas, con el remache de Marc con otra canasta. Ocho puntos, un 0-8, que plantó un 20-27. Al descanso, 25-33, y la sensación de que habría que seguir trabajando. El paso por vestuarios fue sólo una pequeña tregua para renovar fuerzas y volver a la batalla. Golpe por golpe en cada bloqueo y punto por punto, el equipo español fue salvaguardando su ventaja. Eslovenia volvió a acercarse, 39-42 (min 36.30), para volver a dominar en el marcador a falta de un minuto para el final del tercer cuarto (48-47). Al final del tercer cuarto, las espadas en todo lo alto y un 52-51 favorable a los eslovenos.

La batalla se trasladó tras la línea de 6,75 metros, al inicio del periodo final. A falta de cinco minutos el marcador no pudo ser más parejo, 65-65. Con el reloj volando hacia el final y los eslovenos abonados al acierto en el tiro exterior, el final se convirtió en una locura en la grada, que festejó la victoria como algo realmente especial.

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