Último examen con nota
El Reale Ademar pone punto y final a su periplo de pretemporada con un cómodo triunfo frente al Grupo Covadonga. Los goles de Tatarintsev y las paradas de Llamazares frenan a un rival que va de más a menos.
Último test con victoria para cerrar una pretemporada que el Ademar ha saldado con siete triunfos y un solo empate (Benfica). El último resultado a favor de los de Dani Gordo tenía como víctima al Grupo Covadonga (23-28) que a pesar de ejercer de local nunca pudo con un adversario más contundente en defensa y eficaz en ataque, especialmente en los primeros 30 minutos.
A pesar de la superioridad de los leoneses, el choque se planteaba como la última prueba de fuego antes del inicio de la Liga el próximo fin de semana frente al Puerto Sagunto. Y también como escenario para ajustar conceptos y dar protagonismo a los menos habituales. El reto daba sus frutos con un choque del que el técnico pudo sacar conclusiones muy positivas. La primera la versatilidad en el juego de un plantel joven pero con excelentes fundamentos, la segunda el alto ritmo con el que el Ademar fue desgastando a su oponente, y una tercera que se esperaba para una temporada que va a resultar tremendamente exigente, la importancia de un jugador como Tatarintsev en el esquema del equipo marista.
El jugador ruso, que regresaba tras superar los problemas físicos en un pie, se convirtió precisamente en el máximo goleador leonés con cinco goles brillando también por su acierto ya que sólo erró un lanzamiento a la portería gijonesa.
Y todo en un pulso que se decidía antes del paso por vestuarios. A priori con los jugadores que más minutos deben aportar sobre la pista al Ademar, el equipo de Dani Gordo lograba una renta de seis goles (10-16), suficiente para no tener que aplicarse al máximo en los segundos 30 minutos.
Sólido en defensa (prueba de ello es que sólo encajó diez goles) y con Mario López, Carou y Vejic como principales estiletes en la pista, el Ademar fue alcanzando diferencias que pasaron de los dos goles en el minuto 10 a los seis tras cerrar la primera parte. Rogelio Llamazares, ayer titular bajo palos, fue también otro de los ejes que llevaron a los leoneses a poner tierra de por medio ante un Grupo Covadonga que en el que sus mejores hombres fueron los ex ademaristas Víctor Álvarez y Carlos Prendes autores de seis y cuatro goles respectivamente.
Con la segunda línea en pista la dinámica iba a variar muy poco tras el paso por vestuarios. Dani Gordo, técnico marista, daba entrada a jugadores que en Liga van a gozar de menos minutos y estos no desentonaron con un choque que pasó a convertirse en un intercambio de goles. Eso sí, con cuentagotas ya que esta vez las defensas resultaron más efectivas que las delanteras. Y el desenlace, un merecido 23-28 para el Reale Ademar.