Vía libre para la marcha de Nantes
Ademar y Tremblay llegan a un acuerdo para que el lateral fiche por el equipo francés. Los clubes están a expensas de que la EHF habilite la documentación requerida para oficializar el traspaso.
El caso Nantes, ese tema que ha sido tan protagonista durante este verano en el entorno del Ademar, parece llegar a su fin. Tano Franco, presidente del club marista, asegura que las negociaciones con el Tremblay «están cerradas» y que el único impedimento para que el brasileño sea jugador del conjunto galo oficialmente es «llegar a un acuerdo con la Federación Europea, la EHF» para que la documentación del traspaso esté lista.
Esta situación, que se ha prolongado dos meses, desde julio, parece solucionarse sin consecuencias graves para los implicados, ya que el conjunto francés o el propio Raúl Nantes podrían haber sido sancionados de no haber seguido los cauces legales.
Pese a lo complicado del inicio de las negociaciones, cuando el lateral carioca no se presentó en el primer entrenamiento de pretemporada del Ademar, las conversaciones han ido por buen camino. La rebeldía del brasileño no cesó, y continuó ejercitándose con el club galo pese a que, si firmaba un contrato con el Tremblay, incurriría en un delito de duplicidad de contrato.
El Ademar, a través de la Asobal, se informó sobre las posibles consecuencias de las decisiones que Raúl Nantes estaba tomando y se puso en contacto con el Tremblay para tratar de llegar a un acuerdo por el traspaso del lateral.
Las conversaciones, con la Asobal y la EHF de por medio, fructificaron después de muchos cruces de palabras. El Ademar, después de unos meses caóticos y de serios problemas económicos, buscaba evitar cualquier tipo de lío en el vestuario, por lo que decidió que si un jugador no quería estar en el conjunto leonés, lo mejor era dejarle marchar.
Con todo esto, el club marista bajó sus pretensiones económicas en las negociaciones con el Tremblay. Ingresar cualquier cantidad monetaria, por poco que fuese, supondría una buena noticia para las arcas maristas, que sufrieron un gran vacío durante la temporada.
En este momento, el acuerdo entre franceses y leoneses han llegado a buen puerto y tan solo falta la documentación pertinente para que el traspaso se oficialice y Raúl Nantes pueda defender la camiseta del Tremblay sin ningún tipo de impedimento. Ahora la pelota está en el tejado de la EHF, que tiene que arreglar los papeles necesarios para que el culebrón del verano, que tiene al lateral brasileño como protagonista, se cierre y por fin la calma impere en el entorno del Ademar.