Salvadores, un ángel de la canasta

Ángela Salvadores puede presumir de haber logrado en apenas dos años dos títulos continentales. Y también de ser considerada un de los referentes del baloncesto español a medio plazo. Y con sólo 16 años.

La leonesa lo tiene claro. Su futuro pasa por el deporte de la canasta y con calidad y ambición el horizonte no se le puede presentar mejor. Considerada por su estilo competitivo y un sello único de los campeones como la sucesora de Amaya Valdemoro, Ángela intentará a finales de este mes poner una muesca más en su ya notable palmarés deportivo. El Mundial 3x3 de Yakarta (Indonesia) le espera y ahí, a pesar de contar con menos años que buena parte de sus rivales, la hija de un ex de Baloncesto León, Jorge, luchará por plasmar sobre la pista un talento que la ha convertido ya en el centro de las miradas de algunos ojeadores. «Me tomo el baloncesto como algo que me hace disfrutar. Y también competir. Pero lo tengo claro, aún soy muy joven y tengo mucho que aprender. Soy realista y ahora lo que toca es seguir creciendo a nivel deportivo. Ya tendré tiempo para intentar hacerme un hueco entre la élite», precisa Ángela cuyo liderazgo no ha pasado desapercibido para la seleccionadora nacional Ana Junyer que el pasado viernes confirmaba a la leonesa como una de las cuatro seleccionadas para el Mundial junto a la base Laia Flores, la ala-pívot Laura Quevedo y la pívot Nogaye Lo. «Poder defender a tu país es un orgullo. Y si además lo haces en una competición al más alto nivel la alegría es mucho mayor», apunta Ángela que un año más militará en el Siglo XXI, club que la Federación auspicia para formar a los jóvenes valores del baloncesto nacional.

Y ahí Ángela ha crecido de forma exponencial en los dos años en los que desde su paso por el Aros ha recalado en un plantel en el que ya ejerce de líder. «Me considero una jugadora con cualidades pero aún tengo camino que recorrer. Aunque he logrado dos oros en el Europeo sub-16 aún no he hecho nada», apunta la leonesa que el próximo lunes cogerá su maleta, la misma con la que disputó el reciente Campeonato de Europa, para viajar a Yakarta. Ahora toca un Mundial que afronta ilusionada.

Una cita en la que en su puesto de escolta (también se desenvuelve a las mil maravillas como base y alero con sus 178 centímetros), pretende hacer historia. En su mente está llegar lo más lejos posible. Ángela, que tiene como ídolo a Drazen Petrovic, lo tiene claro. «Para triunfar tienes que darlo todo». Desde León la joven jugadora está demostrando que tiene talento para lograrlo. «Mi meta es triunfar en el baloncesto. Creo que puedo hacerlo aunque estos próximos años deben servirme para aprender». Palabra de una campeona con sello leonés.