«La plata es un sueño hecho realidad pero en un futuro aspiro a mejorarla con el oro»

Con 23 años la leonesa Raquel Carbajo ya se ha instalado en la élite mundial de un deporte que en la actualidad en España obliga incluso a los mejores a tener que pagarse la presencia en las grandes citas internacionales. Piragua y remo en mano la bañezana ha demostrado que a pesar de esos inconvenientes cuando está sobre el agua es todo un seguro de vida. La mejor demostración, su medalla de plata en K1 en el Mundial de Dinamarca en el que también acarició el podio en K2.

—Campeona de España y doble medallista en el Europeo. Ahora a ese palmarés añade el de la plata en el Mundial. ¿Qué sensaciones te proporciona este nuevo éxito?

—Realmente, no me lo creo todavía. La sensación que tengo ahora es que he conseguido algo que no esperaba. Es cierto que un deportista siempre lucha para lo máximo pero en Dinamarca tenía enfrente a rivales de extraordinario nivel. Sabía que dando lo máximo podía realizar un buen papel. Pero la plata es algo impresionante. La alegría es inmensa porque he trabajado mucho para ello. Y también he contado con el apoyo y ánimo de familia, amigos y patrocinadores. A ellos y a los que se sienten felices con lo que he conseguido va dirigida esta medalla.

—Y eso que para estar en el Mundial ha tenido que costearse todo.

—Es una pena que un deportista tenga que preocuparse, además de competir, de tener que buscar financiación para hacerlo. En mi caso he tenido que pagarme el viaje, la inscripción y hasta la ropa. No ha sido fácil y gracias al apoyo de mi familia y patrocinadores como New Holland-Carbajo Motor, Automóviles Carbajo, NutriSport, Centro Médico Plaza Mayor de Valladolid y los que cuidan de mi estado físico y recuperación, Raúl González Maeso y Margarita Medina he podido estar en Dinamarca y subirme al podio.

—Tanto en la prueba de K1 donde fuiste plata y por muy poco oro como en la de K2 donde acabaste quinta junto a tu compañera Nuria Villace tu estrategia fue ambiciosa. Tal vez la más adecuada para lograr algo importante.

—Sabía que tenía delante de mí piragüistas de un gran nivel y que si no daba lo máximo el podio iba a estar bastante complicado. En K1 nos fuimos tres competidoras e incluso en el tramo final me veía con el oro. En K2 sabía que las medallas estaban muy complicadas pero luchamos por estar lo más arriba posible. Estoy satisfecha por lo realizado porque para optar a algo en un Mundial no sólo debes ser bueno, debes tener también el día propicio. La plata es un sueño hecho realidad aunque en un futuro aspiro a mejorarla con el oro.

—Y todo en una preparación que también ha tenido a León como protagonista.

—Antes del Mundial me he preparado en el Ceard y el río Bernesga y que ha tenido la inestimable colaboración de mis amigos de Kayak Pico Azul. Ha sido la última etapa de una planificación que comenzaba en octubre del pasado año.

—Con tantos podios este 2013 ha sido tal vez su mejor año.

—Sin duda, aunque espero que en un futuro pueda mejorarlo. Para ello voy a trabajar. Eso sí, el próximo año daré el salto a la categoría sénior y ahí tendré que afrontar un periodo de adaptación. Sé que me va a costar porque a nivel mundial hay un extraordinario nivel y con más años de experiencia que yo. Aún así creo que tengo cualidades para, con el necesario periodo de adaptación, estar con las mejores.

—El sueño de un deportista es poder competir en unos Juegos. En tu caso al ser el piragüismo de maratón una disciplina que no es olímpica ese reto se circunscribe a lograr un Mundial.

—Para estar en unos Juegos debería pasarme a la pista. Ya he probado en K1 1000 donde este año he conseguido un bronce. Pero a día de hoy mi objetivo es la modalidad de maratón. Y ahí el Mundial es el objetivo. Eso sí, lo primero es ir paso a paso. Labrarme el futuro con mi rendimiento del día a día.