SEGUNDA DIVISIÓN
La Ponferradina perdona, el Mirandés no (1-0)
El CD Mirandés regresó hoy a la senda de la victoria tras imponerse por la mínima (1-0) a la Ponferradina, en un encuentro en el que los bercianos perdonaron demasiado.
Empezó mejor el Mirandés, que se plantó con un once inicial de marcado carácter ofensivo con Díaz de Cerio en la punta y Goiria de enganche, si bien la superioridad de los primeros minutos se vio rápidamente diluida por el ímpetu de la Ponferradina.
Y es que lejos de verse intimidados por el inicio local y el efecto de Anduva, los hombres de Barragán tomaron rápidamente las riendas del partido y empezaron a generar las primeras claras ocasiones.
En el minuto 10 lo intentó Fofo revolviéndose dentro del área pequeña tras un córner, pero su disparo fue atajado por un seguro Dani Jiménez, que lo desvió al larguero.
Un minuto después, Yuri volvía a encontrarse con el palo en un disparo desde fuera del área que ya había superado al portero local.
Esas dos fueron las mejores ocasiones de la Ponferradina en el primer tiempo, pero no las únicas. Los nueve saques de esquina que lanzaron son buena muestra de ello.
Las internadas de hombres como Yuri, Jonathan o Cristian fueron una constante durante toda la primera mitad, y tan sólo la seguridad defensiva del Mirandés y la falta de acierto en los últimos metros sostuvo el 0-0.
Incluso Malón estuvo a punto de marcar en propia meta en el 37 tras un mal despeje, pero una vez más, Jiménez respondió enviando el balón a córner.
Mientras tanto, el conjunto de Arconada no conseguía hilar su juego y con un centro del campo prácticamente desaparecido se abonó a los desplazamientos en largo en busca de sus referencias ofensivas, pero el primer disparo entre los tres palos no llegaría hasta el minuto 43 de la mano de Díaz de Cerio.
Tras un primer tiempo dominado de principio a fin por la Ponferradina, lo mejor que le pudo pasar al Mirandés fue marcharse al descanso con el 0-0 en el marcador.
Tras el paso por vestuarios, los hombres de Arconada dieron un paso al frente, igualaron la contienda y empezaron a discutir la posesión a la Ponferradina, aunque los acercamientos más peligrosos seguían cayendo del lado visitante.
En el 65, Yuri conseguía perforar por fin la portería defendida por Jiménez tras una gran jugada de Jonathan, pero el árbitro anuló el gol por fuera de juego.
Y entonces llegó la reacción local. Goiria, totalmente desapercibido hasta el momento, conseguía zafarse de su defensor y abrir a Pablo Infante, que le ganó la carrera a Santamaría para poner el 1-0 en el marcador.
El gol supuso una inyección de moral para los de Arconada, que a partir de ese momento contemporizaron el juego y mantuvieron la tensión defensiva hasta el final, evitando las constantes internadas de los hombres de Barragán.
Al final, la Ponferradina volvió a encontrarse con la maldición de Anduva y a pesar de haber hecho méritos más que suficientes para llevarse el partido, terminó perdiendo ante un rival que sigue acomodado en la zona noble de la clasificación.