Purito y Valverde conquistan una plata y un bronce amargos

Lo que antes de empezar habría sido un enorme resultado para cualquier selección (una plata y un bronce), ha sido un podio amargo para un inconsolable Joaquim Rodríguez, que ha recogido la plata entre lágrimas, y Alejandro Valverde, que repite el tercer puesto del año pasado y suma su quinta medalla mundialista. El portugués Rui Costa se ha llevado en Florencia el oro y el derecho a lucir el jersey arcoíris durante un año, un privilegio que en los últimos kilómetros de la prueba parecía destinado a los ciclistas españoles.

La carrera se ha roto en la última vuelta, en la ascensión a Fiesole, donde el italiano Michele Scarponi ha avivado el ritmo. Purito ha saltado a por él y ha hecho una selección que Vincenzo Nibali ha cribado aún más, hasta dejar cinco hombres en cabeza. Purito y Nibali han coronado con unos segundos de ventaja sobre Rui Costa, Valverde, Urán, pero el colombiano se ha caído en el descenso.

Las medallas eran cosa de cuatro, un panorama excelente para la selección española, que contaba con dos representantes, cada uno con su papel claro. Purito atacó y se fue y Valverde ha dejado que Nibali asumiera la responsabilidad, consciente de que corría en casa. Tras un esfuerzo titánico del italiano en la dura rampa de Via Salviati, los tres han atrapado al vallesano a cuatro kilómetros del final.

Purito ha vuelto a saltar una, dos y hasta tres veces, hasta que Nibali, perfectamente marcado por Valverde, ha desistido de salir a por él. Pero el murciano, sin embargo, ha dejado marchar al portugués (hasta ahora compañero de equipo en el Movistar, pero contratado ya por el Lampre) y este ha dado caza a Purito a 700 metros de la metra. Desfondado tras tanto ataque, el vallesano ha cedido al esprint ante el portugués, mientras Valverde ha batido a Nibali en la lucha por el último escalón del podio.