Regreso a cubierto

El corro de aluches de San Froilán, en la ciudad de León, se celebrará este domingo día seis, no en el sábado festividad del Patrón de la Diócesis legionense, como constaba originalmente en el calendario de temporada. Y tendrá lugar en el Palacio Municipal de Deportes de la avenida Sáenz de Miera, no en la plaza de la Catedral, como había sucedido en las últimas ediciones.

La Liga de Verano de lucha leonesa sénior llega a sus últimas jornadas en estos comienzos del otoño que se está acompañando de inestabilidad climática, por su parte, la que le es propia. Desgraciadamente, no está disfrutándose en este año el tan acostumbrado «veranillo» de San Froilán y, aunque para el fin de semana se anuncia mejoría, se ha creído oportuno asegurar las condiciones en que tendrá lugar este penúltimo encuentro del XXX Trofeo de la Regularidad, que será último para la lucha femenina; «El Pilar», en Boñar, pondrá el cierre en categoría masculina.

Este corro en la ciudad Cuna del Parlamentarismo había ganado en los últimos años la espectacularidad del escenario de la Plaza de Regla, de la luz de la Pulchra. Cada oportunidad en que se ha tomado como ámbito para la luche la calle, el espacio público urbano (máxime de tipo tan singular) la respuesta de aficionados estables y ocasionales que se suman en esas circunstancias ha sido muy estimable.

Ocurría así no solo en León, sino, como fue patente, en los corros que en Bilbao se celebraron en la Plaza del Arriaga. Allí, en la villa vizcaína, este pasado sábado también tuvo su efecto negativo la previsión de lluvias (finalmente no acaecidas) y los agarres se acogieron al amparo de un pabellón cubierto.

La Liga mantiene más que suficiente interés y atractivo como para que el de los Deportes se vuelva a merecer el título de «Palacio de la Lucha», como lo volverá a ser en uno de los corros especiales que él albergará ya concluida la temporada estival.

En dos categorías, medios en femenina y ligeros en masculina, quedan aún por resolver los puestos de gallos definitivos. A toda la intensidad que a ello corresponde se suma una excelente combatividad que, con independencia de lo ya conseguido, o en afirmación de otros puestos destacados, se mantiene en todos los pesos.