BALONCESTO. DE CEBRONES DEL RÍO a BUDAPEST
‘Pizarra’ leonesa en Hungría
El leonés Carlos Frade dirige al campeón magiar Albacomp Fehérvár, club al que pretende hacer un hueco en Europa.
Carlos Frade (i), en su etapa al frente de La Palma.
El baloncesto húngaro también habla leonés. El ‘culpable’ no es otro que el técnico Carlos Frade, originario de Cebrones del Río, que hace un par de meses decidía aceptar la oferta del campeón magiar, el Albacomp Fehérvár. Atrás quedaban sus últimos tres años en la LEB-Oro donde ha dirigido a La Palma y Cáceres. Pero Frade necesitaba afrontar otros retos y en este caso el más ilusionante ha sido el de un Albacomp que aspira no sólo a seguir dominando la liga de Hungría, un campeonato que en los últimos años ha mostrado un destacado crecimiento, también a poder ubicarlo en el concierto internacional. Con jugadores como Juhos, Kemp y Moore su reto parece más factible.
La apuesta de este leonés por la cantera y la formación de jugadores jóvenes es otro punto que juega a su favor para intentar completar un ciclo que se extienda algo más de la presente campaña. Ni la distinta cultura ni el idioma han sido obstáculo para que, después de conocer la oferta de los rectores del Albacomp, decidiera solicitar al Cáceres la rescisión de su contrato para firmar por el club con el que precisamente iniciaba con buen pie la Liga. El primer envite liguero para Frade y sus jugadores se saldaba con victoria frente a un rival exigente como el Soprono KC al que superaba por 75-68.
Con 38 años y después de haber asimilado diferentes culturas baloncestísticas como la española, la canadiense (Guelph), asiática (selección nacional de Hong Kong), británica (Leicester) e irlandesa (Tyrone Towers), ahora le ha llegado la oportunidad de inculcar su estilo en un club con aspiraciones. Y también con ganas de aprender.
Originario de Cebrones del Río a donde acudía verano tras verano para visitar a sus abuelos paternos, ya fallecidos, Carlos Frade aún recuerda con cariño sus días respirando aire leonesa. «Aunque nací en Madrid siempre me he sentido leonés. En esta tierra aún viven familiares míos con los que siempre que puedo me pingo en contacto. Por desgracia mis ocupaciones profesionales me impiden acudir como querría.
Frade, considerado con 38 años como uno de los técnicos más prometedores y con talento del baloncesto español ha heredado la pasión por el deporte de su padre, nacido en Cebrones del Río y que por motivos de trabajo se trasladaba a Madrid. Antes tuvo tiempo para estudiar en los Maristas y allí, de la mano del Hermano Tomás, despuntar en el balonmano. «Guarda con orgullo todos los premios que consiguió. Eso sí, yo le salí más por el baloncesto», remarca.