Una Copa para el Agustinos (71-76)

Agustinos Leclerc se coronó como campeón de la Copa EBA superando en el segundo envite de la final al ULE Puertalia (71-76). Ya lo había hecho 48 horas antes en el encuentro de ida por 31 puntos por lo que el pulso del Palacio se convertía en un mero trámite.

Sin Gacic en las filas del Puertalia y Llamas en las del Leclerc, el pulso bajó algo en intensidad. Las defensas, especialmente las del Agustinos, no se mostró tan contundente. Y esa circunstancia abrió el encuentro a una dinámica más ofensiva en la que tiradores como Azores y Roales por los locales y Ferrero y Del Río por los visitantes se encontraban en su salsa.

Eso sí, los primeros diez minutos tampoco daban de por sí guarismos elevados. Tras el primer capítulo el Agustinos lograba una renta de seis puntos (10-16) que ampliaba antes del descanso hasta los ocho con el 29-37. Y eso que esta vez su contundencia bajo aros no fue tan elocuente como en el envite de la ida.

Otra cara del ULE

Esta vez el Puertalia había aprendido de sus errores y aunque sin Gacic, su principal exponente desde el perímetro y con un Hall al que tampoco le salían las cosas ante el aro, lograba mantenerse a la estela de un Agustinos que contaba con Ferrero como jugador más incisivo desde fuera de la pintura y a Sergio Martínez como su referente bajo aros. Salvo el aliciente del triunfo en el encuentro el pescado estaba vendido. Forzar, con el inicio de Liga a la vuelta de la esquina, no era el mejor camino y con esa dinámica el pulso iba a ofrecer pocas jugadas ‘eléctricas’.

El paso por vestuarios iba a variar poco la dinámica. El ULE Puertalia seguía intentando engancharse al marcador con un único pívot puro en la pintura y las ayudas de Mezo como falso cuatro. Esta vez su mejor porcentaje le llevaba a recortar distancias para, con un parcial de 7-0, situarse por vez primera con ventaja en el electrónico (50-48). Remontar la final era una quimera pero no hacerse con el encuentro.

Ahí el Agustinos aplicó una nueva receta de defensa para recuperar el liderazgo en el marcador y situarse, con un 6-0 a su favor, cuatro puntos arriba. Restaban diez minutos y en un choque de ida y vuelta todo podía pasar. En el intercambio de canastas el Agustinos supo mantener su renta que aunque corta le permitía repetir victoria, esta vez menos holgada, y con ello levantar el trofeo como campeón de la Copa EBA