«El bronce ha sido un hito para España y también para mí»

Lidia Valentín (Ponferrada, 1985) conquistó la medalla de bronce del Campeonato del Mundo de Halterofilia en Polonia. La levantadora de Ponferrada consiguió el mejor resultado de su carrera en mundiales o Juegos Olímpicos con el tercer puesto en arrancada igualando su récord de España al levantar 122 kilos en la categoría de 75 kilos. Un éxito que no se le sube a la cabeza a la haltera berciana, sino que le sirve para ser aún más constante en su trabajo. Tiene ánimo de superación y cree que «lo mejor todavía está por llegar».

—¿Cómo se saborea un bronce que supone una gesta personal y también un hito para España, ausente desde hace 17 años del podio?

—Con una felicidad inmensa. Ha sido algo histórico pero, ante todo, el premio a tanto trabajo que lleva por delante prepararse para una cita como el Mundial, tanto para mí como para toda la gente que me ha ayudado.

—Además, en un panorama dominado por Rusia y China, hacerse un sitio entre ellas no está al alcance de todos.

—Ha sido complicado, no lo voy a negar, pero no imposible. A priori partía como la cuarta en el escalafón mundial porque tanto las rusas Zubova como Evstyukhina como la china Kang acudían con mejores marcas que yo. Incluso alguna con la vitola de campeona del mundo. Pero en una competición al más alto nivel no sabes lo que puede pasar. Lo que sí tenía claro es que en arrancada era donde más opciones tenía. Cuando hice 117 y luego 122 sabía que iba a estar arriba, pero no fue hasta que la rusa fallo cuando, ya en el calentamiento para dos tiempos, conocí que por fin tenía una medalla en un Mundial. Esa sensación es única, tal vez la que mejor sabor de boca me ha dejado sin desmerecer todo lo que he conseguido hasta ahora.

—Incluso en dos tiempos también pudiste tocar presea.

—Con los dos fallos iniciales de la china pudo ser factible. Pero una haltera de su clase raras veces falla tres veces sobre el mismo peso. Y así fue. Con todo el bronce en arrancada y los dos cuartos puestos en dos tiempos y total olímpico son maravillosos.

—¿Estamos ante la mejor versión de Lidia Valentín?

—He logrado muchas cosas pero lo mejor de mí está por llegar. He conseguido diez años consecutivos ser campeona de España, medallas en el Europeo y ahora en el Mundial. Creo que aún voy a lograr más cosas y ese crecimiento en resultados también se verá apuntalado con mejores marcas.

—Este 2013 ha sido un año para enmarcar. A buen seguro el mejor de toda su trayectoria deportiva. ¿Está de acuerdo?

—Sin duda. Lo empecé en abril con tres medallas en el Campeonato de Europa, lo continué en el Nacional con el oro, a ese le siguieron los Juegos Mediterráneos y otros dos oros y ahora el bronce en el Mundial. Creo que no puedo pedirle más.

—Seguro que si los Juegos de Londres hubieran sido este año en lugar del 2012 ese cuarto puesto que consiguió hubiera sido mejor.

—No lo sé aunque a día de hoy me encuentro en un momento óptimo. Pero también lo estaba hace un año y espero seguir así varios años más. Además, tengo la opción de subirme al podio en Río 2016.

—El Mundial puso la guinda. Pero aún puede endulzar un poco más el pastel antes de que acabe el año.

—Me queda por delante la Copa de la Reina y la Copa Presidente de Rusia a la que he sido invitada. Mi objetivo este año era el Mundial aunque estas dos citas que quedan las tomaré como siempre, dispuesta a dar el máximo y a demostrar que mi tope aún no ha llegado.

—Una española en un palmarés en el que Rusia y China apenas dejan resquicio. Debes estar orgullosa.

—Más que eso, feliz porque mi trabajo tiene recompensa. En un deporte dominado por dos potencias como Rusia y China es casi imposible sacar la cabeza. Yo lo he hecho porque considero que nada es imposible. Es cierto que en esos países las condiciones de trabajo son mejores y tienen una cantera excelsa. Pero yo no me puedo quejar porque siempre me han apoyado tanto desde la Federación como las personas que me rodean. Y siendo feliz con lo que haces pueden llegar lejos.

—Ahora te mirarán con mayor preocupación las rivales más fuertes, ¿no?

—Ya no me ven como una rival más sino como una competidora que no deja que se despisten porque si lo hacen puedo arrebatarles parte de la gloria que supone colgarse una medalla.

—¿Cuál es tu secreto para lograr el éxito?

—Sólo tengo uno, entrenar, entrenar y entrenar.

—¿Tiene la halterofilia española futuro tras Lidia Valentín?

—Apuesto por ello. Viene gente por detrás con una base importante y opciones para brillar. Ya lo han hecho en las categorías inferiores en Europeos y creo que pueden llegar lejos.

—¿Cómo se queda sabiendo que desde su tierra se celebran como propias todos los logros que está consiguiendo?

—Es un orgullo, más bien un lujo que tanto el Bierzo como León y por extensión toda la Comunidad de Castilla y León disfruten de mis resultados y estén pendientes de mí. A ellos les dedico todo lo que estoy logrando.