halterofilia. El día después del bronce
«Es un orgullo tener a Lidia»
El alcalde de Camponaraya, feliz con un nuevo éxito de su mejor deportista.
Lidia Valentín y López Rellán, en la recepción del Ayuntamiento el pasado agosto.
El día después de que Lidia Valentín se colgara por fin una medalla en un Campeonato del Mundo de halterofilia, los ecos de su éxito todavía resonaban por su localidad natal, Camponaraya. Su alcalde, Fernando López Rellán, mostraba su felicidad, extensible a todos sus ciudadanos, por un nuevo éxito de su paisana más ilustre deportivamente hablando.
«Siempre es un orgullo hablar y tener a Lidia Valentín», resumía López Rellán. «La hemos visto entrenar aquí desde que empezó y hemos asistido a su progresión a lo largo de los años. Al final no hace más que darnos alegrías, da igual si es en unos Juegos Olímpicos, un Mundial, un Campeonato de España o los Juegos del Mediterráneo».
Con una nómina de éxitos tan extensa, sin embargo, al regidor de Camponaraya todavía le queda una espina clavada, y es que Lidia no sea más conocida de lo que es fuera del Bierzo: «A veces no valoramos suficientemente lo que tenemos. En el caso de Lidia, que está en la élite mundial, al tratarse de un deporte minoritario parece que no tiene la valoración que debiera. En cualquier caso, si no la tiene fuera, su pueblo la felicita a todos los niveles».
Vuelta a casa
Cada gran actuación de Lidia, ya sea por una medalla internacional o por un diploma olímpico, viene acompañada de una recepción en el ayuntamiento de Camponaraya, y aunque de momento no hay nada previsto, el alcalde no descarta nada: «En este momento no lo tenemos planteado, pero siempre es bien recibida y muy reconocida. Ya veremos lo que hacemos cuando vuelva de Polonia, pero está claro que todo lo que se haga es más que merecido».
Por último, Fernando López Rellán insistía en la necesidad de que deportistas como Lidia Valentín tengan el reconocimiento que merecen aunque no practiquen deportes mayoritarios: «El Bierzo tiene que plantearse valorar en su justa medida a los deportistas que tenemos, muchos de los cuales están en la élite. Siempre están peleando y, en el caso de Lidia, llevando el nombre de Camponaray y del Bierzo por todo el mundo y por eso se merecen todo el respeto».