TERCERA DIVISIÓN. CARA Y CRUZ PARA LOS EQUIPOS LEONESES
La Virgen golpea al final (0-2)
El equipo virginiano aprovecha dos jugadas de estrategia para llevarse los tres puntos.
Las jugadas de estrategia en el segundo tiempo, con un equipo virginiano mucho más entonado, permitieron a La Virgen llevarse un valioso triunfo (0-2) ante la Cebrereña. Los leoneses batieron la portería abulense a pocos minutos para el final del encuentro, mermados los locales físicamente. Dos lanzamientos de falta, el primer con mala fortuna para la Cebrereña al colársela Héctor en propia puerta y el segundo en un remate franco de Mario Visa dieron el triunfo a La Virgen.
La primera parte fue de lo más aburrido, insípido y tedioso que se recuerda en el Mancho en mucho tiempo. Con el esférico volando de una portería a otra, no es exagerado decir que los porteros fueron los grandes protagonistas al pasarse 45 minutos dándosela tras sacar de puerta.
Aún y así, la Cebrereña dispuso de dos ocasiones que tampoco entrañaron demasiado peligro. En el minuto 9 David Terleira remató un saque de esquina desde la izquierda con la correspondiente parada del meta. A los 23 minutos, era Ruba el que de nuevo cabeceaba un córner y en esta ocasión el balón, manso, lo mandó de nuevo fuera el meta del equipo virginiano. La única anécdota del primer tiempo fue un encontronazo de Perona con un defensor local. El centrocampista leonés, al darse con la cabeza de bruces, se tuvo que marchar del campo en ambulancia tras la sustitución ya que afirmó sentir mareos, y fue llevado al hospital por precaución.
Sin embargo, la segunda mitad fue netamente virginiana, que se apoderó del cuero y del control del juego. En el minuto 61, se dio una oportunidad para La Virgen, la más clara hasta entonces, en un centro de Mario Villar que lo detuvo el portero, pero el balón se le escapó de las manos y Mario Visa, recogiéndolo, chutó a bocajarro. Un central local lo sacó en el último instante, sobre la misma línea de gol.
El gol de los virginianos quedaba por llegar y hacer justicia a lo visto. Así, Esaú tiró una falta directa desde la frontal y el cuero, en vez de ir hacia delante, va hacia atrás tras pegar en la barrera y entra, con el meta haciendo la estatua, impotente. De hecho, el segundo gol fue idéntico. Un centro desde la izquierda al segundo palo y allí lo remata Mario Visa de cabeza, superando de nuevo al meta por arriba.