«Bultó tiene calidad para la NBA»

Es el Bryant, Gasol o Nowitzki del baloncesto en versión árbitro. Desde 1996 en el que iniciaba su trayecto ha logrado ganarse el respeto y admiración de un deporte que le considera como el número uno. No sólo dentro de la pista, también fuera. Ayer León pudo disfrutar de su sapiencia, justo un día después de que dirigiera el Real Madrid-Efes. Es Luigi Lamonica un grande en un deporte en el que lo duro no es llegar sino mantenerse.

Baloncesto europeo o NBA, Lamonica lo tiene claro: «Los dos están al mismo nivel. Lo único que cambia es la interpretación del reglamento. Y ahí los árbitros europeos no tienen nada que envidiar a los de la NBA. Allí podrían hacerlo igual de bien».

Uno de esos colegiados a los que ve capacitado para los más importantes escenarios es precisamente el leonés Vicente Bultó. «Hemos coincidido desde hace muchos años en torneos y partidos. Si tengo que describirlo sólo puedo decir que es de lo mejores, que afronta los partidos con calma y mucho temple. Además de su buena relación jugadores y entrenadores».

Para Lamonica lo más complicado de tener que arbitrar en la élite es «controlar los partidos, la forma de interactuar con el resto de protagonistas, cada uno con sus intereses». Por eso el hecho de que todos le señalen como el mejor árbitro FIBA más que una responsabilidad es un orgullo. «Nuestro cometido es hacerlo bien y dejar que sean los jugadores los que brillen. Un colegiado estrella a veces no es bueno para este deporte. Tomar decisiones no tiene porqué ser un logro sino una labor propia del que tiene responsabilidad para ello».

Tantos escenarios y tantos torneos dan para escribir muchos libros. Para Lamonica también para guardar un buen número de recuerdos. «La final que pité del Mundial o la de la Euroliga en Atenas 2007 las tendré siempre en el recuerdo, Pero son tantas…» También países como Lituania e Israel o jugadores como Kobe Bryant y Ginóbili. «Son unos genios a los que a todos nos gusta arbitrar».

Desde 1996 se ha hecho un lugar en la élite. De aquellos primeros años hasta hoy en día han cambiado muchas cosas. «A nivel del arbitraje tantas que el juego de hoy en días es totalmente diferente. Han variado mucho las reglas y la introducción en su día de los 24 segundos dio un giro radical para hacer de este deporte más rápido y dinámico».

Y también a nivel personal. «El Lamonica del 2013 es mucho más completo que el de 1996 sobretodo a nivel personal y humano. Tantas experiencias, países y culturas te hacen ser un poco mejor, o eso espero».

Por eso Liugi les recomienda a los nuevos árbitros que «intenten moldear una personalidad y que disfruten del baloncesto como un juego, especialmente en los primeros años».

Lamonica no se olvida tampoco que para ser un colegiado de primer nivel no sólo son necesarios los conocimientos del reglamento y la personalidad, también una preparación física óptima. Ahí aparece la figura de Alejandro Vaquera al que Lamonica considera un profesor. «Ahora mismo la preparación física es vital. Si un jugador debe estar preparado al cien por cien en este aspecto también debe hacerlo un colegiado. Para llegar a este nivel debes tener una condición alta».

Colegiado estudioso

Árbitro por avatares de la vida (su padre era mánager de un equipo y en un partido no acudieron los árbitros y tuvo que hacerlo él), su vida está centrada por y para este deporte al que dedica las 24 horas al día. «Siempre estás aprendiendo y reciclándote» apunta. Su sueño, «poder arbitrar una final olímpica». Es tal vez lo que le queda a un colegiado con una trayectoria extraordinaria que jalonan Juegos, Mundiales y Europeos. En su agenda ayer estuvo subrayada la ciudad de León justo después de arbitrar un Real Madrid-Efes de la Euroliga, un equipo, el blanco al que ve junto al Barça «como un claro candidato al título».