Diario de León

El Dépor sale líder del Toralín

La Ponferradina cede en casa por segunda vez consecutiva ante un Deportivo que marcó de penalti y luego se defendió.

Alberto Aguilar terminó jugando de delantero para tratar de cazar algún balón colgado al área coruñesa.

Alberto Aguilar terminó jugando de delantero para tratar de cazar algún balón colgado al área coruñesa.

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f. roberto otero | ponferrada
Ponferrada

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El duelo deportivista se lo llevó el equipo «masculino». El RC Deportivo se impuso a la Deportiva por 0-1 en un duelo en el que quizá lo más justo hubiera sido una igualada. Pero el fútbol no entiende de justicia y sin estar bien, la Ponferradina sí que hizo algo para marcar. Su rival, haciendo poco, sí marcó y ganó.

Fue un duelo con fiesta en la grada, más herculina que berciana. Ni hubo lleno ni 2.000 seguidores coruñeses ni se sobrepasaron los 7.000 espectadores (5.444 según los tornos). Y en la «parte berciana» de la grada, demasiado plástico visible. Aún así el ambiente fue muy bueno y muy blanquiazul.

El partido no pasará a los anales de la historia. La Deportiva no atraviesa un momento de lucidez, lo que le lleva a encajar goles y a perder con casi nada que haga el rival. De los cuatro hombres más ofensivos el que más brilló fue Acorán, y eso que de un tiempo a esta parte ha dejado de ser tan determinante. Suyas fueron todas las ocasiones de la Deportiva, pues un remate de cabeza de Samuel en una falta colgada que tuvo como contestación una gran parada de Lux, fue anulada por fuera de juego.

En la primera mitad estuvo más cómodo el conjunto visitante, aunque de sus tres tiros a puerta, uno se fue desviado y otro lo paró sin problemas Santamaría. Pero le bastó con un discutido penalti, que las cámaras de televisión dicen que no fue, para ganar. Luisinho cayó ante Carpio tras recibir un balón de una pared y Culio convirtió desde los once metros. A partir de ahí tocó remar contra corriente. Antes del 0-1 Acorán había estrellado un balón en el larguero en un potente tiro desde fuera del área.

En el segundo tiempo las cosas no cambiaron en exceso. Si cabe, con el paso de los minutos el equipo berciano tuvo más el balón y la propuesta deportivista coruñesa se hizo más defensiva, tratando de matar el partido al contragolpe. Pero no lo hizo, entre otras cosas porque no tuvo opciones, aunque sí envió tres balones desviados, uno por muy poco en un cabezazo de Luis. Además, los pupilos de Vázquez supieron parar el juego en todo momento y cortar la continuidad del mismo, pues la Deportiva trataba de imprimirle una marcha más al choque y empujar a su encerrado rival.

Claudio quitó a Javi Lara, Yuri y Fofo, algo que algunos aficionados no entendieron demasiado bien. Pero el técnico buscaba otras cosas, sobre todo un revulsivo y abrir el campo para generar superioridad por banda, aunque Marquitos se fue demasiado al centro.

Acorán en un rechace del área pudo igualar la contienda, pero Germán Lux, que acabó siendo determinante, salvó con un pie. En los instantes finales Alberto Aguilar acabó jugando como delantero y el equipo berciano gozó de su mejor ocasión. Marquitos se fue por banda de dos jugadores, llegó a línea de fondo, la puso atrás y Acorán tiró, viendo cómo de nuevo Lux metía las manos y sacaba a córner, eso sí, con bastantes problemas, pues el cuero se le escapó y a punto estuvo de ser aprovechado por los jugadores locales que entraban al remate siguiendo la jugada.

Al final, entre la fiesta de los seguidores herculinos, la Deportiva se anotaba la quinta derrota del 2013 en su terreno de juego, tercera ante un equipo gallego. Las otras se produjeron frente a los dos conjuntos canarios.

El equipo berciano cae a la segunda mitad de la clasificación, pero se mantiene con una ventaja de cuatro puntos sobre los puestos de descenso, que son abiertos por el Deportivo Alavés, precisamente el próximo rival del conjunto de Claudio. El choque se juega el próximo domingo desde las cinco de la tarde en el estadio Mendizorroza.

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