primera división. rodillo blanco
Bale como Cristiano (4-0)
El galés anota por partida triple en el ‘repaso’ del Real Madrid a un insulso Valladolid. Benzema también ‘moja’ .
El Real Madrid ganó 4-0 al Valladolid y encontró un estilo que rozó la perfección en la primera parte del encuentro, donde el conjunto blanco abrazó definitivamente un sistema de toque, calidad, verticalidad y velocidad con una actuación perfecta de Bale, autor de tres goles y una asistencia.
El equipo de Ancelotti parece que ya ha dado con la llave que abrió la puerta al buen juego. Por lo menos en los 45 minutos iniciales, donde dio una exhibición marcada por dos claves que explican la transformación del cuadro del técnico italiano. La primera, el regreso de Xabi Alonso. Su ausencia ha sido demasiado larga y probablemente con el donostiarra al cien por ciento desde el principio la historia habría sido otra. Ante el Valladolid confirmó su recuperación definitiva y dio toda una lección.
Xabi Alonso en forma abarca más campo que nadie. Todo le salió bien frente a cuadro pucelano, testigo mudo de la exhibición del internacional español.
Y si Xabi está acompañado de Modric e Isco, todo funciona mejor. Por primera vez, Ancelotti formó a su tridente más fantasioso y el Real Madrid jugó al fútbol de verdad. Con ese estilo de control y magia borró al Valladolid desde el principio. A lo largo del primer acto las ocasiones se sucedieron con Di María eléctrico y bien acompañado por un centro del campo perfecto. Además, Bale y Benzema, también entonados, sobresalieron como perfectos compañeros en el ataque.
El argentino abrió el carrusel de ocasiones del Madrid con un zapatazo desde fuera del área que golpeó con dureza en el larguero del Valladolid. Fue una de las infinitas oportunidades blancas en las que colaboró hasta Sergio Ramos.
Dos antes del descanso
Al final acertaron Bale, ya en el minuto 33, y después Benzema, dos después. El galés cabeceó a la red un centro de Di María, mientras que el francés, también de un testarazo, cerró el marcador de la primera parte.
Sin Cristiano responden otros y Bale ya suma nueve goles en nueve partidos oficiales. Benzema ha logrado un tanto menos en Liga. Todo es felicidad por la casa blanca, que en el segundo acto cambió un poco su estilo por culpa del Valladolid. El cuadro de Juan Ignacio Martínez saltó al campo con ganas de morir en el área de Diego López. No lo consiguieron, pero por lo menos dispararon a portería. Bergdich fue el único que lo logró. En dos ocasiones inocentes, pero por lo menos hubo acto de presencia visitante en el área madridista.
Con menos control del juego, el Real Madrid vivió un poco más al contragolpe, un sistema que también funciona para los hombres de Ancelotti. Así llegó el segundo de Bale, que coronó su actuación con otros dos tantos de los que no disfrutó otro de los mejores del choque, Isco. El malagueño se quedó sin premio, pero volvió a ser el que deslumbró en los primeros encuentros de la presente campaña.