El Atlético sigue en racha (2-0)

Al Atlético de Madrid, un equipo muy hecho que ya asusta en Europa y al que de momento ni siquiera le afectan las rotaciones, le sale todo. Aunque tuvo demasiadas carencias defensivas frente al Oporto y no jugó un buen partido, dispuso de tres ocasiones en poco más de media hora y marcó dos goles, se salvó en ese período de tres remates al palo, que al final fueron cuatro, e incluso su portero suplente detuvo un penalti cometido por el propio Aranzubía poco antes de que el imparable Diego Costa marcase su cuarto gol en sólo tres partidos en la ‘Champions’ (2-0).

El equipo de Simeone completó así su venganza ante el Oporto y selló su pasaporte a octavos con cinco triunfos, con números de conjunto grande, convertido ya en un enemigo de cuidado, más que incómodo en el sorteo del lunes hasta para rivales poderosos habituados a la gran competición que antes miraban desde muy por encima a los rojiblancos. Ahora es el Atlético el que inspira temor también en Europa, donde solamente ha cedido un empate con goles en San Petersburgo, para ganarse el respeto de todos gracias al trabajo que ha inculcado el técnico argentino a los suyos.

También merced a su contragolpe y, ante el Oporto, a falta de solidez defensiva, de nuevo a su suerte, porque ya es un milagro que el Calderón vea un par de balones al larguero y otros dos al poste de su rival y el Atlético deje su portería a cero. Aunque sus rivales no hayan sido fuertes, los rojiblancos solamente han encajado tres goles en la primera fase, con un bloque muy complicado de batir, en el que Diego Costa y también el artillero tapado, Raúl García, autor de un golazo, mantuvieron su racha y no dejaron que el Oporto, al que sólo le valía la victoria para seguir en la Liga de Campeones, tuviese opción en un estadio que ya es desde hace tiempo un fortín en el que va cayendo cualquiera que se presente.

También lo hizo el Oporto, en una nueva demostración de eficacia del Atlético, con la fortuna como aliada, permitiendo que Simeone reservase a la mayoría de titulares, sin que el resultado se resintiese, aunque sí lo hizo el juego y, sobre todo, una zaga que hizo aguas más de la cuenta y que sufrió demasiado ante Jackson Martínez y Varela. Con su planteamiento conocido, el Atlético permitió jugar al Oporto y mató a balón parado y a la contra al rival.