España, bajo sospecha

La Comisión Europea ha abierto expediente sancionador a España por conceder ayudas de estado ilegales a siete equipos de fútbol: Real Madrid, Athletic, Barcelona, Osasuna, Valencia, Elche y Hércules. Las infracciones son de diferente naturaleza, pero en todos los casos el departamento que dirige Joaquín Almunia ha constatado que estos clubes han recibido ayudas de Estado ilegales que distorsionan la competencia.

En concreto, Real Madrid, Athletic, Osasuna y Barcelona han incumplido la legislación comunitaria por no convertirse en Sociedades Anónimas Deportivas ya que Bruselas entiende que al tener este régimen se benefician de una fiscalidad especial. En los casos de los tres clubes valencianos, Valencia, Elche y Hércules, el expediente sancionador se refiere a los préstamos y avales que dio la Comunidad Valenciana.

Además, el Real Madrid y el Athletic de Bilbao también serán investigados en profundidad por dos operaciones urbanísticas que han levantado las sospechas de la Comisión Europea, como son la recalificación de los terrenos de la ciudad deportiva del Madrid en Valdebebas y la construcción del nuevo estadio de San Mamés.

El Gobierno insiste en que no ha habido «trato de favor» con los clubes y ha afirmado que los préstamos del Gobierno valenciano se concedieron «en condiciones de mercado». También calificó de «perfectamente coherente» con el mercado la permuta de los terrenos de Valdebebas por los de la vieja Ciudad Deportiva del Real Madrid en el Paseo de la Castellana, donde se levantaron cuatro torres que hoy son símbolo de la capital.

El Ejecutivo español mantiene contactos con Bruselas desde hace más de tres años, ya que en 2010 se envió la primera información sobre estos casos, pero desconoce quién está en el origen de la denuncia que ha motivado la investigación. Tampoco ha ofrecido cifras concretas sobre el volumen de las ayudas de las que sospecha la Comisión Europea.

Algunas fuentes apuntan a que las quejas oficiales provienen sobre todo Inglaterra, donde grandes entidades de la Premier League consideran que no compiten en igualdad de condiciones con los poderosos Real Madrid y Barcelona.