«Tener el bronce en mi poder colma mis ilusiones»

—¿Qué ha sentido al tocar una medalla por la que ha luchado tanto tiempo?

—Ha sido una sensación inigualable. Sentir el bronce en tu cuello es algo impagable. Además, he podido disfrutarla ante los míos. Desde hace un año esperaba que esa medalla se convirtiera en algo que pudiera tocar. Y ese día llegó. Sé que no es lo mismo que colgártela en los Juegos pero en un acto como el que he vivido también es igual de emocionante.

—Además, recibirla en la gala del COE ante la élite del deporte es un aliciente a sumar.

—Ha sido una coincidencia poder recibir la medalla justo para la gala del Comité Olímpico Español. Y eso le otorga un poco más de lustre. Eso sí, aún tengo que disfrutarla en otros dos escenarios. Uno será ante mis paisanos en los próximos días. Otro en el Nacional porque este deporte me ha dado mucho.

—Entre las espectadoras de excepción estaba su mujer y sus dos hijas. Un regalo añadido.

—Tener a tu familia en un acto como este es emocionante. Me hubiera gustado que vinieran más pero el protocolo lo impidió.

—Supongo que ya tendrá en su casa un lugar preferente para colocar la medalla lograda en Atenas.

—Sin duda se merece un lugar prioritario. Estará en el salón para que pueda echarle un vistazo cuando quiera. También para que los familiares y amigos puedan verla.

—¿Tiene alguna dedicatoria en especial?

—Para mucha gente y entre ella a mi entrenador Carlos Burón, a él le debo mucho de lo que he conseguido.