La Cultural salda la deuda con Milo
Los 117.000 euros que el club leonés firmó al técnico gallego por tres años de contrato, aunque fue despedido antes de concluir el primero, han sido liquidados defintivamente con un último pago.
Milo Abelleira, a la izquierda, junto al abogado que defendió sus intereses económicos.
La Cultural solventa toda su deuda con Milo Abelleira. Los 117.000 euros que el club leonés firmó al pontevedrés como consecuencia de los tres años de contrato sellados, cuando fue despedido antes de que finalizara el primero, han sido saldados por la sociedad deportiva leonesa, gracias al esfuerzo que el club hace a diario para ponerse al día en lo económico en su propósito de encontrar la estabilidad que necesita la entidad que dirige una junta gestora que busca reverdecer laureles en un club con noventa años de historia.
La Justicia dio la razón al técnico para percibir a lo largo de los últimos cinco años todo el dinero correspondiente a sus tres años de contrato, hasta bloquear una cantidad concreta para efectuar el último pago de lo que el entrenador gallego reclamó en el Juzgado de lo Social de León.
El pontevedrés se hizo cargo de la Cultural en febrero del 2007. Abelleira llegó al club leonés después de que el también gallego Antonio Gómez fuese destituido por la directiva y su sustituto, el catalán Rubio renunciase alegando que con aquella plantilla no iba a poder tener éxito.
A partir de ahí, Milo completó una temporada en la que cumplió el objetivo de la permanencia en Segunda B y la Cultural le ofreció la renovación de su contrato por tres temporadas más. Además, el club le concedió a Milo Abelleira toda la potestad para fichar a los entrenadores de los distintos equipos y también para la contratación de los jugadores. Es decir, Abelleira hacía las veces de director deportivo, pero la Cultural lo destituyó.
Tras el cese, la Cultural no accedió a abonarle las cantidades fijadas en el contrato y Milo Abelleira optó por demandar al club. La falta de acuerdo llevó al técnico gallego a recurrir a los tribunales al entender que el despido fue improcedente. A la demanda, por importe de 100.000 euros, se le unió otra a través del Colegio de entrenadores de la Federación Española por importe de 47.000 euros más, de los que solo recibió 17.000.
Firmó contrato por tres años más, pero debido a los malos resultados, fue despedido del club en la temporada 2007/2008. Abelleira denunció a la Cultural y Deportiva Leonesa y ganó el juicio, por lo que el club leonés le debió pagar el importe correspondiente a los otros dos años restantes firmados. Un asunto similar le ocurrió en el Pontevedra CF años antes, y también ganó el juicio.