El Madrid expedienta a Di María
El club multará al argentino por tocarse los genitales al ser cambiado ante el Celta.
El obsceno y aparentemente provocativo gesto de Ángel Di María, que se llevó la mano a sus genitales cuando fue sustituido por el galés Gareth Bale y silbado por buena parte de la afición en el transcurso del choque liguero que enfrentó el lunes al Real Madrid y al Celta en el Santiago Bernabéu, supone una vuelta de tuerca más en un caso que amenaza con enquistársele al club blanco. De momento, el Real Madrid ha decidido expedientar al futbolista argentino para estudiar sus alegaciones antes de sancionarle. Aunque el extremo insiste en que no realizó un gesto contra nadie y que, simplemente, se acomodó sus partes de forma «natural», en la entidad presidida por Florentino Pérez no ha gustado nada esta reacción que se considera despectiva hacia la afición del Bernabéu. Y exigió una disculpa pública al internacional argentino.
Más allá de negaciones, disculpas, desmentidos y ataques a la prensa, Di María quiere irse en este mercado de invierno porque considera injusta su suplencia en el Madrid, teme perder la titularidad en la ‘Albiceleste’ de cara al Mundial de Brasil y maneja una suculenta oferta del Mónaco, según filtró a finales de 2013 uno de sus representantes, Eugenio López.
Pero Carlo Ancelotti le ha cerrado la puerta de salida, al menos hasta que concluya la temporada. «No hay caso Di María. Tengo la puerta de mi despacho abierta y él no ha venido a hablar conmigo. No hay problemas y si él los tiene, sólo se tratarían en verano», zanjó el preparador de Reggiolo.