El ‘rey’ de la Vuelta es León

La Caamperona y Ancares sonaron ayer como las etapas más rutilantes y decisivas de la Vuelta a España que desde Jerez hasta Santiago de Compostela, con 21 jornadas por delante y 3.181 kilómetros decidirá al sucesor de Froome como poseedor del maillot rojo de campeón. Esta vez no será Madrid la que corone al nuevo ‘rey’ de la ronda española sino Santiago de Compostela que recupera 20 años después su rol de punto y final.

Pero antes de que la ‘serpiente multicolor’ arrive en la capital jacobea los ciclistas afrontarán una batalla sin tregua que tiene a la provincia de León como protagonista destacada. No en vano las dos etapas de mayor empaque, las consideradas como decisivas para configurar el cuadro de honor, tienen como meta la montaña leonesa, en el primer caso con La Camperona que se estrena en la ronda ciclista y lo hace por la puerta grande (sábado 6 de septiembre) y Ancares, puerto berciano que debutó en el 2011 como lugar de paso y un año después como punto de llegada (13 de septiembre).

La puesta de largo de la Vuelta 2014 en Cádiz, provincia que albergará el inicio de la 69ª edición el 23 de agosto (Jerez), desveló ayer los pormenores de una prueba que mantiene su idilio con la montaña. Y también con los finales inéditos.

Uno de ellos es La Camperona, en Sotillos de Sabero. Nada menos que 1.597 metros de altitud y desniveles que llegan al 24 por ciento en alguno de sus tramos esperan a los Contador, Valverde, Samuel Sánchez y tal vez Nibali para cerrar un trayecto de 199 kilómetros que partirá desde Santander y que incluye otras dos complejidades orográficas, la Collada de la Hoz en el kilómetro 77 (segunda categoría) y el Puerto de San Glorio en el 130, este de primera categoría. Dos cotas que servirán para desgranar un pelotón que se prevé llegue ya muy castigado a los pies de La Camperona. En poco más de tres kilómetros de ascensión rampas que van del 13 al 24 por ciento sin descanso alguno. Explosiva y favorable para ciclistas capaces de librarse de una carretera que no dará concesiones, la cima leonesa servirá, justo en el final de la segunda semana y el inicio de la tercera para dejar a algún gallo fuera de combate, definir quienes pueden optar al podio y aquellos para los que la gloria deberá esperaar al menos a la edición del 2015.

Si La Camperona cuenta con el rol de etapa reina, también otro coloso leonés, los Ancares, disfrutará de tal distinción. Su ubicación adenás en la penúltima jornada de la prueba le confiere una mayor porción de importancia a la que la dureza de una jornada de feroz batalla tiene de por sí. Con salida desde la localidad gallega de Santa EStebo de Ribas do Sil los 14 últimos kilómetros y sin duda los más explosivos y determinantes llegarán ya por terreno leonés, concretamente por el municipio de Candín. La subida por Pan do Zarco reporta incluso mayor exigencia para los protagonistas que la que tuvieron que afrontar en el 2012 y que también supuso un desgaste supremo.

Con desniveles máximos del 20% y tras cuatro pasos precedentes de montaña (dos de terceram uno de segunda y uno de primera), esperará Ancares de categoría especial. Allí la Vuelta quedará vista para sentencia.