BALONCESTO. OBJETIVO, LA LIGA
Aranzana imparte cátedra
El entrenador leonés dirige a los Guaiqueries de Venezuela en una experiencia deportiva con la máxima aspiración.
Gustavo Aranzana ya ejerce como timonel de los Guaiqueríes de Margarita. El técnico leonés, que desembarcó en el club venezolano junto a un jugador al que ya ha entrenado como Lamont Barnes, completaba ayer la segunda sesión de entrenamientos en un equipo en el que el reto es el máximo, hacerse con el título de Liga.
Al finalizar el entrenamiento matutino, Aranzana ofreció sus impresiones de lo que percibió: «Es un placer y una responsabilidad estar aquí en la Isla y en el club. Encantado de haber empezado a trabajar tanto con los jóvenes como con los más experimentados y con mi equipo de trabajo en una organización tan importante».
En más de sus conclusiones iniciales dejó claro que hay muchas cosas en qué trabajar, corregir algunos hábitos que son mejorables al 100%, acostumbrarse a hacer las cosas con la mayor seriedad del caso y entrenar con rigor en todo lo que haga. «Hay que trabajar también en el juego sin balón, en conocimiento del juego. Todo es mejorable, subsanable. Me gusta la actitud de los jugadores, quieren ponerle el 100% y están dispuestos a fajarse, con el compromiso como bandera», analizó.
Está claro de que el tiempo es corto pero no quiere apresurarse en ningún aspecto. «En un mes no llegaremos al 100% pero hay que intentar trasladar conceptos de lo que vamos a jugar, de lo que vamos a proponer en el campo, tanto ofensivos como defensivos». Y en ese sentido, Aranzana asegura que ya cuando el equipo se acople, intentarán avanzar poco a poco en el organigrama táctico.
Sobre el nuevo formato establecido por la Liga Profesional de Baloncesto, en el que sólo permitirán a dos extranjeros en cancha por equipo, el coach señaló que tras analizar esa nueva fórmula, tendrá que hacer rotaciones especiales.