UNA GALA CON ACENTO LEONÉS
Honores de campeona
Raquel Carbajo recibe emocionada el galardón como mejor piragüista sub 23 por la Federación Española tras sus platas en el Mundial y el Europeo.
Raquel Carbajo junto a homenajeados, representantes de federaciones y autoridades en la foto de familia de la Gala Nacional.
Brillante presente y excelso futuro. Con esos calificativos Raquel Carbajo recogía en Zamora el galardón como mejor piragüista española sub-23 del 2013, año en el que la leonesa lograba, entre otros éxitos, las medallas de plata en el Mundial de maratón en Copenhague y el Europeo de Vila Verde.
La palista bañezana que en los últimos años ha pulido sus cualidades de campeona en los centros de tecnificación de Zamora y Valladolid, se ha convertido en una de las grandes bazas de este deporte para España. Ahora que en este 2014 dará el salto a la categoría absoluta las perspectivas son notables con una Raquel que, de nuevo en su tierra, buscará demostrar que su puesto está entre la élite internacional.
Así lo dejó patente en la Gala Nacional del Piragüismo en la que la leonesa se mostraba emocionada. La presencia de familiares, compañeros y amigos convirtió el auditorio en un cálido tributo a una palista que ya mira al futuro, en este caso a sus dos grandes objetivos para este año, el Mundial de Oklahoma y poder hacerse un hueco en un equipo de pista.
Los precedentes no pueden ser mejores. Sus dos podios internacionales aderezados con las preseas a nivel nacional y el triunfo en una prueba de campanillas como el Descenso del Sella la colocan como una alternativa de futuro, dado que en la actual temporada empezará a competir en la categoría sénior «mucho más exigente, por la calidad y, sobre todo, la experiencia, que tendrán la gran mayoría de rivales». Después de una década en Zamora y Valladolid, ha recalado en su tierra formando parte del grupo del Club Kayak Pico Azul, junto con el también mundialista Guillermo Fidalgo.
Junto a Raquel Carbajo la Gala del Piragüismo Nacional también premió a otros pesos pesados como Saul Craviotto, bronce en el último Mundial de Duisburgo, como mejor palista absoluto. En categoría femenina la distinción recaía en Teresa Portela, ausente al encontrarse en la fase final de su embazaro. En sub-23 Sete Benavides recibía la mención más importante en categoría masculina completando la nómina de reconocimientos Sara Ouzande y Albert Martí en júnior, Miguel García como mejor entrenador y Francisco Pérez como el árbitro más destacado.
Begoña Fleitas y Jesús Rodríguez subieron también a un escenario en el que los mejores del 2013 hicieron propósitos para repetir en 2014.