LA ESTRELLA DE LA JORNADA | Rogelio Llamazares. portero del ademar
«Desde que me llamó el Ademar vivo un sueño»
El portero leonés firmó su mejor partido ante el Csurgói. Salió ovacionado. «Fue impresionante», señala. Rogelio Llamazares sabe, a sus 34 años, que las alegrías debe tomarlas «con prudencia» porque en el deporte «todo cambia muy rápido». Su objetivo, como el del resto del equipo, es competir en cada partido, incluido el del Barça
Rogelio Llamazares ha pasado del retiro —estuvo una temporada sin jugar— a salir ovacionado del Palacio. Su nombre retumbó el sábado en el coliseo leonés después de que amargara la tarde a los lanzadores húngaros. El Csurgói chocó una y otra vez con el veterano portero, que firmó en Europa su mejor partido. Paró varios penaltis y atajó, también, muchos balones de seis metros. «Fue una victoria importante que necesitaba el equipo tras la derrota en Huesca. Queríamos hacer bien las cosas para lavar la imagen del pasado miércoles», explica el guardameta marista, quien reconoce un hormigueo cuando reflexiona sobre todo le que le ha ocurrido desde el verano, cuando parecía que su relación con el balonmano no daría más de sí. «Es increíble. Estoy viviendo un sueño desde el momento en que me llamó el Ademar. El otro día fue otra parte más de esta experiencia. Es algo impresionante porque pasas de estar retirado a que el público grite tu nombre», agradece.
A sus 34 años ha ganado en prudencia. Sabe que en el deporte todo cambia muy rápido. Tiene «los pies en el suelo». Y es algo que tanto él como los otros veteranos intentan inculcar al resto de compañeros. «Los jugadores más jóvenes lo van aprendiendo. Nosotros sabemos que, al final, por suerte o por desgracia, todo puede dar la vuelta muy rápido. Las alegrías hay que tomarlas con tranquilidad y las derrotas olvidarlas después de hacer autocrítica», subraya.
Entiende que la EHF es para «disfrutarla», pero «una vez que estás en la pista» —matiza— «no das ningún partido por perdido; vamos a luchar al máximo». Es la filosofía. No miran más allá del próximo compromiso, sin obsesionarse con la clasificación para la siguiente fase. Ese no es el propósito. Pretenden ser competitivos. Ante cualquiera.
También contra el Barça, rival, invicto, que visita hoy (21.00 horas, Teledeporte) a los leoneses. Su potencial está muy por encima de cualquier equipo de la liga española. «La lectura es la misma. Tenemos que intentar disfrutar del encuentro porque no se juega todos los días contra la mejor plantilla del mundo. La mayoría de nosotros ha disputados muy pocos partidos de este nivel. Intentaremos que el publico disfrute porque, seguro, tiene ganas de ver en León a este tipo de jugadores», apunta.