Hoelf-Riesch, dama de oro

La alemana Maria Hoefl-Riesch, que repitió el oro olímpico de supercombinada logrado hace cuatro años en los Juegos de Vancouver, encabezó ayer en los de Sochi un podio que a, diferencia del de descenso masculino -que fue sorprendente-, congregó a tres grandes damas del esquí.

Porque si Riesch -que capturó su tercer oro olímpico tras escalar cuatro puestos del descenso al eslalon (las dos partes de las que consta esta prueba)- es grande, no lo son menos la austriaca Nicole Hosp, que avanzó del octavo puesto inicial a la segunda plaza final; y la estadounidense Julia Mancuso, que forjó el bronce tras marcar el mejor tiempo en la manga de velocidad. Todas ellas dejaron fuera del cajón a la gran triunfadora de la pasada temporada, la eslovena Tina Maze, que arrasó en la Copa del Mundo -batiendo casi todos los récords, incluido el de puntuación absoluta- y que ayer salió ‘cabreada’ de pistas tras ser cuarta.

La jornada también deparó otros campeones como el francés Martin Fourcade que lograba la gloria en la prueba de persecución sobre 12,5 kilómetros de biatlón en la que el noruego Ole Einar Bjoerndalen se quedó a un paso de su decimotercer trofeo olímpico. Bjoerndalen, que el sábado pasado, en la prueba de sprint, se impuso para ganar su duodécimo metal olímpico, con lo que igualó el récord absoluto de trofeos en Juegos invernales de su compatriota Bjorn Daehlie, no pudo entrar en el podio en la prueba de persecución por culpa de sus tres fallos con la carabina.

Martin Fourcade ganó la prueba con 14.1 segundos de margen sobre el checo Ondrej Moravec, que se colgó la plata, y 24.2 sobre el también francés Jean Guillaume Beatrix. Bjoerndalen acabó cuarto a 25.0 de Fourcade y a poco más de un segundo del tercer peldaño del podio. El veterano biatleta noruego tendrá en la carrera de relevos una nueva oportunidad de establecer una nueva plusmarca de medallas olímpicas.

Fourcadefue el sábado sexto en la carrera de sprint que ganó Bjoerndalen. El nuevo campeón tomó la salida 12.4 segundos más tarde que Bjoerndalen, pero poco a poco fue remontando hasta situarse en la primera plaza en una prueba en la que sólo falló una vez en el tiro. Moravecse colgó la plata tras remontar desde la octava plaza, y Beatrix, que el sábado fue decimocuarto, acabó tercero.

Monólogo holandés

En la disciplina de velocidad el patinador Michel Mulder encabezó el triplete holandés en el 2x500 metros, seguido por su compatriota Jan Smeekens (plata) y su hermano gemelo, Ronald (bronce).

Una muestra más del abrumador dominio del conjunto holandés en Sochi, donde los ‘naranjas’ se han alzado con siete de las nueve medallas puestas en juego hasta el momento, tras copar el podio en los 5.000 metros masculinos y lograr el oro en el 3.000 femenino con Irene Wust.

Ronald Mulder, que firmó un tiempo total de 69.312 segundos en las dos mangas, aventajó en 12 milésimas -69.324- a su compatriota Smeekens, que afrontó la segunda y definitiva carrera de la final con una ventaja de 4 centésimas sobre Mulder. Completó el podio el también holandés Ronald Mulder, hermano gemelo de Michel, que logró la medalla de bronce con un registro de 69.46 segundos, 15 centésimas más que su hermano.

Por su parte, el surcoreano Tae Bum Mo, campeón hace cuatro años en Vancouver 2010 y actual líder de la Copa del Mundo, tuvo que conformarse con la siempre amarga cuarta plaza a 38 centésimas del ganador de la prueba.

Cuarta para Hamelin

Por su parte, el canadiense Charles Hamelin se apuntaba la victoria en la prueba de 1.500 metros de patinaje en pista, con lo que incrementa a cuatro sus medallas olímpicas y a tres sus oros. Plata en Turín 2006 en los relevos de 5.000 m., en Vancouver 2010 sumó dos oros en dicha prueba y en los 500. En el Coastal Cluster de Sochi, Hamelin, de 29 años, voló y aprovechó la ausencia del defensor del título, Lee Jung-Su, y el estadounidense Apolo Anton Ohno.

El canadiense, nacido en Levis (Quebec) y también con siete títulos mundiales en su haber, fue el mejor en las tres fases y en la final superó al chino Tianyu Han y al ruso de origen surcoreano Victor An, tres veces campeón olímpico -de esta distancia en Turín-, al aprovechar una aceleración tras la caída del británico Jack Whelbourne.