fútbol
El Toralín le pesa a la Deportiva
El estado del terreno de juego está castigando al equipo berciano, que por las características de sus jugadores sufre más que muchos de sus visitantes.
El estado del terreno de juego supone un importante problema para la forma de jugar del equipo.
Después del último partido, crece la preocupación entre el deportivismo e incluso dentro del propio club por el estado del terreno de juego de El Toralín. Hay una visión más optimista, que es la de esperar a que pasen los días, mejore el tiempo y se pueda recuperar el césped. Pero da la sensación que este año ni siquiera se va a recuperar cuando las lluvias cesen y llegue el sol de primavera. Al menos no como para tener un buen piso hasta final del campeonato.
Está claro que estando en el norte, el campo va a sufrir más avatares de la meteorología que en otras latitudes. Pero el problema es más profundo, porque a pesar de heladas y lluvias, durante muchos años la Deportiva presumía de césped, salvo dos o tres meses. El año pasado ya no fue así. Hubo partidos en la parte más cruda del invierno en los que ya daba pena mirar para él, sobre todo en con motivo de las visitas de Lugo y Elche. Luego el tiempo fue más bueno y el terreno de juego se recuperó en parte.
Esta temporada ya ni siquiera de inicio presentó su mejor aspecto. Y nada más que empeoró el tiempo, el campo evidenció un notable empeoramiento. En los dos últimos partidos ha sido lastimosos, de tal modo que el domingo incluso se habló más de ello que del propio partido y de la derrota en sí de la SD Ponferradina. En su descargo hay que tener en cuenta que desde finales de noviembre hasta la actualidad ha llovido en un porcentaje muy alto de días.
El club es consciente del problema, pero las soluciones no son fáciles. La solución se llama dinero y eso es lo que no hay. Se podría optar por algo más barato como cambiar el césped, que aun así es un gasto hoy por hoy inasumible para la entidad, u otra más cara y en la que no cabe penar sin ayuda de las instituciones, que sería lo ideal y necesario: levantar el campo, cambiar el drenaje, hacer una resiembra en condiciones y poner un césped nuevo. Y es que El Toralín siempre ha acusado su irregular siembra y su drenaje desde que el mismo momento de la inauguración de la instalación en septiembre del 2000. No hay que olvidar que semana y media después del estreno se tuvo que suspender un partido al no ser capaz el referido drenaje de absorber el agua caída en una tromba durante un Deportiva-Universidad de Oviedo. El caso es que el césped al final perjudica al equipo tanto en el juego como en la propensión a que se produzcan lesiones y problemas musculares.
Las mismas derrotas
La del domingo fue la quinta derrota de la Deportiva en El Toralín en catorce partidos. Tenerife (0-1), Lugo (0-2), RC Deportivo (0-1), Córdoba CF (0-1) y Alcorcón (0-2) son los equipos que se han llevado los tres puntos del feudo blanquiazul en lo que va del campeonato. Con esta derrota el cuadro berciano ya lleva las mismas derrotas como local que en toda la Liga pasada, aunque la diferencia tampoco es por ahora tan grande. Y es que hay que tener en cuenta que el equipo de Claudio perdió entonces cuatro partidos en la primera Vuelta frente a Villarreal (0-1), Xerez CD (0-1), Córdoba CF (3-5) y Lugo (0-1), mientras que el quinto y último fue mediada la segunda vuelta ante la UD Las Palmas (0-1), lo que supuso también la última derrota liguera y la única desde el 24 de febrero hasta el final de la competición.