Malestar en León por la ley de pesca

Tal y como estaba previsto, el Consejo Regional de Pesca, reunido en Valladolid el 21 de febrero, ha remitido para su aprobación la nueva normativa de pesca que entrará en vigor, una vez publicada en el BOCyL, para la próxima temporada que comenzará en León el domingo seis de abril. Haciendo un rápido resumen a la espera del texto definitivo la pesca de la trucha quedaría sin muerte con la excepción de los cotos, tal y como están ahora, y de los nuevos ARES que en un total de 28 se crean en los principales ríos.

En estos tramos regulados, en los que se podrán capturar dos truchas, habrá un acceso limitado en el número de pescadores, que tendrán que solicitarlo previamente al 012. Si llegan a tiempo se les facilitará un localizador que les habilita para pescar esa jornada. En cuanto a los cebos vuelven a permitirse larvas e insectos de río y se prohibe la lombriz, huevas o peces vivos o muertos.

En cuanto a los ARES previstos habrá uno en el Bernesga, dos en el Porma, tres en el Esla, dos en el Cea, dos en el Luna, dos en el Órbigo, uno en el Tuerto, uno en el Eria, diez en el Sil, dos en el Cúa, uno en el Burbia, uno en el Cabrera, y uno en Valtabuyo. Varios de estos tramos son en realidad las aguas embalsadas de dichos ríos.

A simple vista parece evidente que la norma tiene un claro afán recaudatorio para llenar los cotos que, tras la brutal subida del pasado año, apenas han cubierto el 30% de permisos. El espíritu de la Ley no se contempla, ya que ésta admite excepciones en la pesca sin muerte allí donde la densidad de truchas así lo permita. Pues bien, tomando el Esla como ejemplo los ARES estarían en el Pantano de Riaño, en la zona por encima de Cistierna (impescable durante gran parte del año) y por debajo de Mansilla, donde hay cuatro truchas y apenas van pescadores. Los mejores tramos como puede ser Villaquite, La Aldea o Vega del Monasterio quedarían sin muerte.

El cambio de reglas en mitad del partido, cuando ya casi todos los aficionados habían sacado sus licencias, ya ha tenido una repercusión negativa en el turismo con la anulación de reservas en las casas rurales y ha creado un profundo malestar en muchos aficionados y, pese a que una gran parte todavía no se ha enterado, en algunas provincias como Zamora se preparan medidas contundentes. En León se ha creado la Plataforma de Pescadores por Nuestros Ríos, que recoge firmas en Facebook y se plantea medidas legales. Sus objetivos inmediatos los recogen en estos seis puntos:

1. Disolución de los actuales Consejos de pesca y creación de unos nuevos en los que los pescadores estén representados en un 50%

2. Que los ARE representen, al menos, el 25% de los tramos (6 kilómetros, libre sin muerte, 2 kilómetros ARE) estando estos próximos a las poblaciones ribereñas.

3. Que se igualen los cupos entre cotos y ARES, siendo de dos capturas por pescador y una talla de 25 centímetros. También que se eliminen los vedados convirtiéndolos en TLSM para que tengan un mínimo de vigilancia.

4. Que en los ARE se habiliten zonas para el acceso de personas discapacitadas físicamente (por enfermedad o edad)

Las otras dos peticiones van dirigidas a la eliminación de especies alóctonas (cormoranes, visones…) y hacia un mayor control y fuertes sanciones a vertidos, extracciones de áridos y un amplio programa de inversiones para la mejora de la calidad de las aguas.