Cerrar

BALONMANO

Reencuentro con la liga

El Ademar rompe la mala racha en la liga con una trabajada victoria ante el Villa de Aranda. Alonso fue el brazo ejecutor.

El pivote argentino Gonzalo Carou, que aportó cinco goles, se sumó al ataque decididamente además de mantener el nivel en defensa.

Publicado por
georgino fernández | león
León

Creado:

Actualizado:

El de ayer era un partido de urgencias con dos equipos —Ademar y Villa de Aranda— necesitados de sumar para no perder de vista sus objetivos. En el caso del Ademar no perder de vista esa quinta plaza que da billete para Europa. Sin embargo al final se convirtió en un partido de reencuentros. En primer lugar el del Ademar con la victoria en la liga (37-29) después de tres derrotas consecutivas que le costaron bajar hasta la séptima plaza. En segundo lugar el reencuentro de Víctor Alonso consigo mismo, con su condición de jugador-franquicia. El extremo asturiano acaba de superar una dura lesión en su hombro izquierdo que le ha tenido varios meses en el dique seco y ayer volvió a ser el jugador determinante que quiere ver la afición con diez goles. Y buena parte de esos goles cuando más se necesitaban con el Villa de Aranda soplando en la nuca y el Ademar atascado. «Necesitaba un partido así otra vez», reconocía al final consciente de que había vuelto a cogerle el pulso a la alta competición. Y en tercer lugar el de Gonzalo Carou con su mejor versión. Después de varios partidos un tanto grises el pivote argentino defendió con su saber habitual y se sumó al ataque con cinco goles y provocando varios penaltis.

Alonso y Carou fueron, junto a un grandes Mario López y Carrillo y a un Vejin que confirma partido a partido su progresión, los mejores argumentos que puso en escena el Ademar para derrotar al correoso Villa de Aranda de Jacobo Cuétara.

En todo caso, el resultado final con ocho goles de diferencia es engañoso. El envite de ayer fue un partido de alternativas constantes. Acción-reacción en estado puro. En varias ocasiones el Ademar llegó a ponerse hasta cuatro o cinco goles arriba pero el conjunto burgalés respondió siempre con arreones de coraje que igualaban las cosas y les metían de nuevo en el partido.

En la primera parte la conexión Vega-Carou funciona y fuerzan continuas acciones de gol o de penalti que Víctor Alonso transforma. Cuando una contra del asturiano pone el 8-5 en el marcador Cuétara solicita su primer tiempo muerto poco antes del ecuador. Pero el Aranda reacciona y endosa un parcial de 2-5 al Ademar que le vuelve a meter de nuevo en la lucha seis minutos después. Esa fue la tónica de la primera mitad. Con 14-13 surge de nuevo el brazo de Víctor Alonso para aportar oxígeno. Es él quien mantiene al Ademar en el partido con siete goles y permite llegar al final de la primera parte con 19-16 en el marcador.

De salida un parcial de 1-3 pone de nuevo las cosas casi en el punto de partida. Y las malas noticias se acumulan cuando en el minuto cinco se lesiona el meta Llamazares en una pierna.

Siguen minutos ‘goma’. A un estirón de los leoneses responden los burgaleses con otro. Carrillo empieza a despertar de su letargo y Asanin a dejar muestras de su clase como portero. Y Alonso continúa como un martillo pilón.

Al final todo ese empuje acabó por desarbolar al Villa de Aranda. Dos contras de Carrillo ponen al Ademar cuatro arriba: 28-24. Y esa fue la escapada buena. Una de sus grandes señas de identidad, el contraataque, destroza al Aranda con sus dos estiletes en los extremos: Mario López que acabó con siete goles y Carrillo que sumó cinco más.