Tres medallas de bronce y otros tres subcampeonatos antes del gran día

El podio de Tel Aviv era para Lidia una obligación. No en vano salvo en el 2010, en las otras seis presencias en el campeonato continental la berciana se había subido al podio con tres terceros puestos y otros tantos subcampeonatos.

Para Lidia tocaba la medalla máxima que había acariciado en 2008, 2012 y el año pasado. Antes había pasado por tres bronces en un escenario que hasta ayer le había reportado nada menos que 17 visitas al podio. Pero con 29 años y en plena madurez deportiva, la leonesa aspiraba en Tel Aviv a coronarse como la mejor haltera de su categoría, los 75 kilos, a nivel europeo.

El bronce en octubre del pasado año en el Mundial de Polonia que bien pudo ser plata y la exhibición en el torneo de Ohio hace unas semanas ya auguraban un desenlace prometedor para campeona de España en la cita de Israel. Y dicho y hecho. Esta vez sólo la rusa Karpunenko pudo hacerle algo de sombra aunque no la suficiente para apuntarse la victoria en las tres clasificaciones posibles, algo al alcance sólo de las mejores. Y también para superar incluso su plusmarca personal y de España en el total olímpico (268). Su superioridad quedó patente también en que la tercera, Mizdal, acabó a nada menos que 38 kilos de la berciana.