Éxtasis en el Bembibre Arena
El Embutidos Pajariel derrota a Avenida y fuerza el desempate para pasar a la final.
Rosó entra a canasta como un martillo pilón; Robinson y Marta Fernández tratan de pararla.
«El sábado que viene volvemos». Fueron las palabras de Chiqui Barros a su afición a la finalización del choque de la pasada semana ante Avenida. El equipo hizo entonces un encuentro para ganar y el técnico se acercó a la grada y aunque casi nadie se percató (por no decir nadie), Chiqui hizo esa afirmación. Pues a fe que va a volver (68-65). Mañana hay de nuevo baloncesto en Würzburg y Embutidos Pajariel va a volver allí a tratar de lograr la mayor proeza del deporte de equipo a nivel provincial: eliminar al Perfumerías Avenida de la lucha por el título tras empezar perdiendo la serie y meterse en la final por la Liga.
Lo de ayer no se puede contar, había que verlo. Y quizá por eso el Bembibre Arena estuvo cerca de doblar la que hasta ahora había sido su mejor entrada en un partido de baloncesto. Rugió el pabellón y el equipo lo puso patas arriba o patas abajo, según se mire. Embutidos Pajariel volvió a ganar a Avenida, como hace diez días, como casi lo hace la semana pasada, como casi lo logra en diciembre. Ahora que vengan Anna Caula y su marido a seguir dudando de Avenida y por ende a minusvalorar el trabajo de la escuadra berciana.
Ayer se veían las caras los dos presupuestos más distanciados de la Liga, el mayor y el más pequeño. Pero Embutidos Pajariel fue mejor. Dominó en el marcador casi todo el partido y ganó 68-65. Cosió a triples a un rival desacertado en ese papel (10/22 vs 3/20) y que además perdió a Marta Fernández por lesión.
Embutidos Pajariel llegó a estar nueve arriba antes del descanso y obligó al técnico rival a pedir varios tiempos muertos. Volvió a sorprender la formación berciana con sus variantes tácticas a Lapeña, aunque éste dijo en la previa que Bembibre siempre jugaba igual. Se atascó la escuadra roja en el tercer cuarto y se vio cinco abajo, pero tres triples seguidos y un parcial de 13-3 le hicieron volver a creer de nuevo y a situarse seis arriba en el último parcial, ventaja que ya no perdería. El público hizo el resto. Por momentos las jugadoras del equipo charro, acostumbradas a jugar en ambientes mucho más cargados de gente y presión que el de ayer, parecían acusarlo. Así le pasó a Rezan en dos tiros libres fallados a menos de cuatro minutos y con los que podía haber metido a su equipo de nuevo en el encuentro.
El equipo de Chiqui Barros tapó mejor a Robinson, que no llegó al nivel de brillo del duelo del apsado fin de semana. Y en la escuadra local la dirección de Anna Gómez fue sencillamente sensacional. En definitiva, un día espectacular para el deporte provincial y sobre todo berciano con lo logrado por las ‘Chiqui ladies’ y por la haltera Lidia Valentín.