Más nobleza que gallo en alto
El corro celebrado en apoyo a iniciativa solidaria con la comunidad nicaragüense de La Prusia mereció mayor asistencia de público, pero no defraudó en el disfrute de la mejor lucha.
A las cinco y media de la tarde, tal como estaba previsto, daba comienzo en el luchódromo «Ciudad de León» el corro solidario que la lucha leonesa puso en marcha para sumar cooperación a la que una de sus campeonas, Marta Llamazares, viene prestando desde hace meses en la comunidad nicaragüense de La Prusia.
El día era agradable en la calle, comenzaban las vacaciones y celebraciones de la Semana Santa y quizá, todo ello (tal vez algo más), restó asistencia a esta convocatoria, con demasiada grada descubierta para ocasión tan propicia al disfrute. Los más fieles no fallaron. Y no fallaron los cuarenta y dos luchadoras y luchadores, de la mejor condición. Recaudación no abultada, (superando los 1500 euros), pero muy agradecida para quien es necesaria.
Desarrollo del encuentro al modo del Montaña-Ribera. Arbitraron Ángel Pérez y J. J. Novoa durante las escasa dos horas de duración. Y dos los equipos, integrados por luchadoras y luchadores juveniles y sénior, de todos los pesos. Algunas ausencias y la ventaja ganada por uno de los «bandos» hizo que se redistribuyesen los integrantes para poder disfrutar de los agarres de todos los participantes.
Y así, el equipo «azul» reuniría a Noelia Morala, Mercedes Prieto, Miriam Marcos, Paula Fernández, Unai del Campo, Adrián Temprano, Daniel del Blanco, Ángel Paredes, Javier Oblanca, Pedro Jiménez, Alberto Novoa, Luis Fernando Campos, Alberto Marquiegui, Roberto Gutiérrez, Guillermo González, Rodrigo Fuentes, Jesús Mª Cabero y Alberto Bahíllo.
A su vez el equipo «amarillo» contaba con Riosol Cascos, Ariadna Morán, Édili García, Miriam Villalba, Valeria Salio, Almudena Jiménez, Alberto Fernández, Alejandro Encinas, Diego Vega, Víctor Llamazares, Adrián Juárez, Adrián García, Víctor Díez, David Acevedo, Rodrigo Fernández, Sergio González, Aitor Fernández, Héctor Redondo, Roberto Rodríguez Bulnes, Héctor García, Jesús Quiñones, Roberto Andrés Moro y Abel Isaí Cabero.
Si se necesitara el apunte de quién se impuso podría reseñarse que «Caberín» fue el último en pie, pero sería difícil y poco sustancial ese dato al lado de lo que fue el triunfo de cuarenta y dos luchadoras y luchadores, junto con el mejor (aun reducido) público, en una causa que valía la pena. Y además, disfrutando lucha.