balonmano
Dani Gordo se lo piensa
«Mi situación a día de hoy es de reflexión y análisis de la oferta de renovación que me ha hecho la directiva», señala el técnico del Ademar.
«Mi situación a día de hoy es de reflexión y análisis de la oferta que me ha hecho la directiva». Así explicó ayer el técnico del Ademar, Dani Gordo, su postura ante la oferta de renovación que le ha trasladado la directiva por una temporada más, con una rebaja económica importante. Y aunque el entrenador no quiso en ningún momento hablar de cifras no es tampoco un secreto que el recorte está bastante por encima del veinte por ciento propuesto a la plantilla.
Quiere tomarse su tiempo —aunque tampoco demasiado— y decidir por donde continuará su carrera deportiva. Son varias las cuestiones sobre las que fundamentar la decisión. Influye de forma determinante el proyecto deportivo que le pueda presentar el club para la temporada siguiente pero también será preciso dar una vuelta de tuerca al ajuste que se la ha planteado. Seguramente en eso pensaba también el presidente marista, Tano Franco, cuando al hacer pública la oferta de renovación apuntaba que quedaban abiertos «algunos flecos sobre los que habrá que hablar».
En todo caso, en la balanza personal de Dani Gordo pesa más el deseo de continuar ligado al club leonés aunque no lo diga abiertamente. «Soy consciente —afirmaba ayer— que el Ademar es el mejor sitio donde puedo estar y para mí es el mejor club del mundo. Estoy agradecido a la directiva por formalizar una oferta y por todo lo que han hecho por mí y también toda la plantilla, cuerpo técnico, servicios médicos y también los jugadores».
De hecho, elude hacer elucubraciones sobre por donde puede ir su decisión. «Estoy en proceso de reflexión», insiste, «y no estoy cercano a nada». «Puedo entender —añade— que el club tal vez haya hecho la mejor oferta que me puede hacer actualmente pero también es una oferta distinta a la que tenía suscrito y debo analizar las cosas».
A favor de su decisión puede pesar el hecho de que el Ademar ha ganado crédito. «Yo lo he notado. El año pasado hubo que recurrir a amigos, gente del balonmano y representantes con afinidad para hacer el equipo y ahora aparece mucha gente. Todo el mundo ve que dentro de la austeridad del balonmano español, el Ademar sigue teniendo crédito», advirtió.