Despedida con victoria
Esaú pugna por hacerse con el contról del esférico con el jugador visitante Mikel.
La Virgen cerró la temporada con una victoria (4-2) sobre un Cristo Atlético que se presentaba en León libre de presión al haber conseguido la permanencia la jornada anterior con el empate cosechado frente al Atlético Astorga en su feudo de la Nueva Balastera.
Los dos equipos afrontaron el encuentro como si ya estuvieran de ‘vacaciones’. La falta de tensión y el no jugarse ninguno nada se dejó notar más de lo previsto, y es que nadie arriesgaba lo más mínimo, dando por bueno el empate.
Sin embargo, el gol de los palentinos un minuto antes del descanso abrió las hostilidades, aunque éstas quedaran pendientes para la segunda parte. Con el 0-1 materializado por Charly en el minuto 44 se llegó al intermedio.
Tras el paso por vestuarios el equipo leonés sale con la intención de darle la vuelta al marcador, José Carlos logra igualar en el minuto 50 y Perona culmina la remontada en el 72, colocando el 2-1 en el marcador cuando restaban poco más de quince para que finalizase le encuentro de clausura de la temporada para ambos contendientes.
Pese a ello, Conde logra una nueva igualada apenas seis minutos después, pero los virginianos no estaban dispuestos a dejar escapar más puntos de su feudo en este último partido, siendo de nuevo Perona el que adelanta a los locales en el minuto 88, cerrando la victoria Esaú en el tiempo añadido al colocar el 4-2 en el luminoso cuando ya se cumplía el minuto 91 del encuentro.
Sin embargo, y antes de que se produjeran los dos goles de la victoria virginiana fueron los palentinos del Cristo Atlético los que dispusieron de una ocasión de gol que pudo variar el resultado final, pero Kike, tras una buena jugada personal y con todo a su favor, envía a la madera su remate que pudo suponer el 2-3 un minuto antes de que Perona lograra su segundo tanto personal y el que abría el camino definitivo de la victoria.
En resumen, triunfo de La Virgen en la despedida de una temporada muy gris, que estuvo muy lejos de las aspiraciones iniciales de un equipo que en el mes de agosto quería luchar por algo más que la permenancia y que al final sólo pudo conseguir la misma, aunque no pasara apuros para ello.