FASE DE ASCENSO A SEGUNDA DIVISIÓN B
El Astorga apuesta por un resultado positivo en Mallorca
Los maragatos se preparan para la cita ante el Binissalem confiados en sus posibilidades.
El Astorga se ejercita estos días en Puente Castro.
Un resultado positivo que pase por el empate o la victoria y la necesidad de marcar. Con esos argumentos viajará el Atlético Astorga a su primer envite de la fase de ascenso a la Segunda División en el feudo del Binissalem balear.
Los de Carlos Tornadijo, que a lo largo de esta semana están centrando su preparación en el campo del Puente Castro, de hierba artificial, para adaptarse a las características del terreno de su rival, son conscientes de que cualquier fallo puede costar caro y si se logra dar primero al rival se pueden tener muchas opciones de superar esta criba. El hecho de jugar el segundo encuentro como local en La Eragudina es otro factor que juega a favor de los maragatos que tienen plena confianza en sus posibilidades.
A pesar de la racha del Binissalem en este tramo de la temporada y de su fortaleza en el Miquel Pons, el Astorga buscará al menos un empate que deje las espadas en alto para la vuelta. La victoria tampoco es descartable y menos el poder anotar algún gol en un escenario que a las 17.30 horas del domingo acogerá el envite entre mallorquines y astorganos. La hora y el calor unidos a la humedad serán otros condicionantes de los maragatos que, no obstante, consideran estas circunstancias como menores frente a un enemigo al que los de Tornadijo deben aplicar sus mejores recetas entre las que la defensa y un juego veloz se sitúan en un lugar de preferencia.
La ilusión es la bandera de un equipo que por segunda vez en su historia disputa un playoff de ascenso a Segunda División B (lo hizo hace 22 años), reto que en los últimos años ha tenido muy cerca de su alcance y que después de una gran temporada puede saborear.
Eso sí, la guinda al pastel aparece ahora con el deseo de completar la faena y eso pasa primero por solventar de forma positiva la primera criba de la fase de ascenso ante el Binissalem. Esa ilusión que existe entre la plantilla, cuerpo técnico y directiva del club también es extensible a la afición y a una ciudad que ya vive y sueña en verde, el color del club.